Fijación posterior C1–C2 asistida por fluoroscopia
para inestabilidad atlantoaxial

Las fracturas odontoides, la artritis y los tumores cervicales son algunos de los posibles factores que pueden conducir a la inestabilidad atlantoaxial. Si no se trata el segmento atlantoaxial desestabilizado, se pueden producir movimientos de traslación y rotación anormales que pueden causar dolor de cuello y aumentar la probabilidad de compresión de la médula espinal.

Tanto la técnica del tornillo transarticular atlantoaxial (TAS) como la técnica de construcción de tornillo y varilla (SRC) pueden lograr la estabilidad atlantoaxial sin necesidad de inmovilización externa. Si los tornillos se colocan demasiado a un lado durante los procedimientos, la técnica del tornillo transarticular atlantoaxial (TAS) y la técnica de construcción de tornillo y varilla (SRC) podrían provocar una lesión de la arteria vertebral (VAI) o una lesión de la médula espinal, respectivamente.

Aunque la cirugía navegada ha demostrado beneficios significativos, su adopción para la cirugía de columna vertebral ha sido más lenta en comparación con las aplicaciones craneales. Esto se debe en parte a que la configuración de los dispositivos de navegación espinal es relativamente compleja y requiere mucho tiempo.

Se ha demostrado que el tratamiento de la inestabilidad cervical y el dolor mediante la fijación posterior C1-C2 no navegada, empleando tanto TAS como SRC, es un tratamiento eficaz. La mediana del tiempo de quirófano (OR) para la SRC puede ser ligeramente más larga que la de la AT, pero esto puede variar. El tiempo quirúrgico puede estar más influenciado por la experiencia del usuario y la técnica quirúrgica que por la implementación de la tecnología de navegación en sí.

La cantidad de pérdida de sangre suele ser menor para la técnica de tornillo transarticular atlantoaxial (TAS) en comparación con la construcción de tornillo y varilla (SRC), lo cual es de esperar ya que TAS es un enfoque mínimamente invasivo.

La variación puede aclararse aún más por el daño causado a los plexos venosos durante la disección requerida para la colocación del tornillo C1. La incorporación de tecnología de navegación puede reducir potencialmente la pérdida de sangre para ambos métodos quirúrgicos. Una posible explicación para esto es que se utiliza un enfoque menos invasivo, lo que conduce a una menor manipulación cerca de los plexos venosos cervicales.

La lesión de la arteria vertebral es una complicación peligrosa y ampliamente reconocida relacionada con la mala posición de los tornillos tanto en los procedimientos TAS como en los SRC, aunque la probabilidad de que esto ocurra es muy baja.

Los cambios en la posición inicial del tornillo pueden tener un efecto en la precisión de la colocación del tornillo C1. Sacrificar la raíz nerviosa C2 hace que se extravíen menos tornillos. Mediante el uso de un estudio asistido por fluoroscopia, se puede alcanzar un alto nivel de precisión, que puede evaluarse mediante tomografías computarizadas postoperatorias.

Una de las razones clave para considerar el uso de la navegación quirúrgica en la cirugía de la columna cervical es prevenir posibles complicaciones como la lesión de la arteria vertebral (VAI) durante la instrumentación.

Si bien la navegación quirúrgica no puede erradicar por completo este riesgo, ha demostrado avances en la precisión del tornillo en comparación con los procedimientos a mano alzada sin navegación.

Otras técnicas que se pueden emplear para prevenir la lesión de la arteria vertebral (VAI) incluyen la utilización de tecnologías de sondaje que se basan en el doppler, la impedancia o las propiedades ópticas. En el grupo de intervención, se puede realizar un sondaje Doppler durante la disección lateral, así como una perforación y un golpeteo escalonados, para prevenir la lesión de la arteria vertebral (VAI). Esta técnica es un recurso valioso tanto para los procedimientos quirúrgicos C1-C2 asistidos por fluoroscopia como para los procedimientos quirúrgicos navegados.

El Pediguard, un dispositivo electrónico de conductividad (fabricado por SpineGuard, París, Francia) que ayuda en la colocación de tornillos pediculares, se ha utilizado en procedimientos cadavéricos asistidos por fluoroscopia para prevenir la lesión de la arteria vertebral (VAI). Se ha incorporado una técnica óptica llamada espectroscopia de reflectancia difusa en un dispositivo quirúrgico para identificar una posible ruptura cortical durante la inserción de tornillos pediculares.

El avance y la integración de tecnologías de apoyo innovadoras ofrecen el potencial de mejorar la seguridad de todos los tipos de cirugías de columna vertebral que involucran instrumentación. Hasta la implementación de tecnologías de apoyo, los cirujanos experimentados pueden considerar la fijación C1-C2 no navegada como una opción viable para estabilizar el segmento atlantoaxial.

La estabilización posterior de C1-C2 con tornillo transarticular (TAS) y construcción de tornillo y varilla (SRC) es un enfoque seguro y eficaz para tratar la inestabilidad atlantoaxial, que suele dar lugar a un alivio del dolor en la mayoría de los casos.

C1-C2 Faceta Articulación Ilustrada

C1-C2 Faceta Articulación Ilustrada

I am fellowship trained in joint replacement surgery, metabolic bone disorders, sports medicine and trauma. I specialize in total hip and knee replacements, and I have personally written most of the content on this page.

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