Tendinitis del flexor largo del dedo gordo: Una visión global
La tendinitis del Flexor Hallucis Longus (FHL), una afección que suele afectar a bailarines, atletas y personas con estrés repetitivo en el pie, implica inflamación y dolor en el tendón del FHL. Este tendón desempeña un papel fundamental en la mecánica del pie, ayudando en el movimiento del dedo gordo y del tobillo. Comprender la naturaleza de la tendinitis del FHL, su fisiopatologÃa, el enfoque diagnóstico y las estrategias de tratamiento es esencial para una gestión y recuperación adecuadas.
Comprender la anatomÃa y la función de la FHL
El tendón FHL se origina en la parte posterior de la pierna y recorre un túnel fibroóseo por detrás de la articulación del tobillo. A continuación recorre el pie, pasando por varios puntos anatómicos, entre ellos el nudo de Henry, antes de insertarse en la base de la falange distal del dedo gordo. El músculo y el tendón FHL ayudan en la plantarflexión del dedo gordo, que es crucial para empujar durante actividades como caminar, correr y bailar. Cualquier alteración o lesión de este tendón puede provocar importantes limitaciones de la movilidad y dolor.
¿Qué es la tendinitis FHL?
La tendinitis del FHL es una inflamación del tendón debida a un esfuerzo repetitivo, un traumatismo o un uso excesivo. Esta afección se observa con frecuencia en bailarinas de ballet, que son especialmente propensas a la hiperplantarflexión durante sus rutinas, lo que provoca una compresión directa sobre el tendón. Este estrés repetitivo puede provocar tenosinovitis (inflamación de la vaina del tendón) o, en casos graves, tenosinovitis estenosante, que da lugar a adherencias tendinosas que restringen el movimiento.
SÃntomas comunes de la tendinitis FHL
Los pacientes que padecen tendinitis del FHL suelen experimentar dolor posteromedial en el tobillo, que puede irradiarse al talón plantar o al arco medial del pie. El dolor suele exacerbarse con el movimiento, especialmente con la dorsiflexión del tobillo y el hallux (dedo gordo). Esto contrasta con afecciones como el sÃndrome de pinzamiento posterior, en el que el dolor está más asociado a la flexión plantar del pie. Los signos distintivos de la tendinitis del FHL son la sensibilidad a la palpación del tendón, especialmente a lo largo de su recorrido desde el tobillo hasta el dedo. Además, la prueba de estiramiento del FHL, que consiste en dorsiflexionar tanto el tobillo como la primera articulación metatarsofalángica, a menudo exacerba el dolor y confirma la disfunción del tendón.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial de la tendinitis FHL es amplio. Incluye afecciones como el sÃndrome de pinzamiento posterior, el sÃndrome del túnel tarsiano, la sesamoiditis e incluso la fascitis plantar. Los diagnósticos erróneos son frecuentes, ya que la tendinitis FHL suele parecerse a estas otras afecciones, lo que conduce a un tratamiento inadecuado y a un retraso en la recuperación. Las herramientas de diagnóstico como la resonancia magnética (RM) y la tenografÃa FHL son muy valiosas para confirmar la patologÃa FHL, descartar otras posibles causas de los sÃntomas y evaluar la gravedad de la inflamación o degeneración del tendón.
Patomecánica y causas
La causa principal de la tendinitis del FHL es el estrés repetitivo, especialmente durante actividades que requieren movimientos intensos del tobillo y los dedos del pie, como bailar, correr o saltar. A medida que el tendón atraviesa el túnel fibroóseo, se ve sometido a una mayor fricción y presión, especialmente cuando el tobillo está en flexión plantar completa. Con el tiempo, este movimiento repetitivo puede provocar la irritación del tendón, con el consiguiente dolor, hinchazón y limitación del movimiento. En algunos casos, pueden desarrollarse quistes ganglionares dentro de la vaina del tendón, lo que agrava aún más la afección.
Enfoques de tratamiento
El tratamiento de la tendinitis FHL es polifacético y abarca desde medidas conservadoras hasta la intervención quirúrgica. Las primeras etapas de la tendinitis a menudo se pueden tratar con enfoques no quirúrgicos, incluyendo:
- Reposo y modificación de la actividad: Reducir las actividades que exacerban el dolor es crucial para permitir la curación del tendón.
- Fisioterapia: Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento del tendón FHL pueden mejorar la flexibilidad y reducir la tensión sobre el tendón. La prueba de estiramiento del FHL, que consiste en dorsiflexionar tanto el tobillo como el hallux, es una herramienta diagnóstica importante y debe formar parte del programa de rehabilitación.
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINE): Estos medicamentos ayudan a reducir la inflamación y el dolor.
- Inmovilización: En algunos casos, se utiliza una bota para caminar o una escayola para limitar el movimiento y permitir la curación del tendón.
Sin embargo, en los casos en que fracasan los tratamientos conservadores, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. El procedimiento quirúrgico, conocido como tenolisis del FHL, consiste en liberar el tendón del tejido circundante para eliminar las adherencias y mejorar la excursión del tendón. Este procedimiento suele realizarse a través de una incisión posterior en el tobillo, asegurando una disección cuidadosa para evitar lesiones en las estructuras neurovasculares circundantes.
Resultados del tratamiento
Los tratamientos no quirúrgicos dan buenos resultados en muchos pacientes, y hasta el 64% de los que siguieron un programa de rehabilitación estructurado experimentaron un alivio significativo. Los resultados quirúrgicos son aún más favorables, y casi todos los pacientes se recuperan satisfactoriamente, sobre todo los que se someten a una tenolisis de la FHL. Tras la intervención, los pacientes suelen poder reanudar sus actividades normales en un plazo de 8 a 12 semanas, aunque es necesario seguir estrictamente los protocolos de rehabilitación para garantizar una recuperación óptima.
Conclusión
La tendinitis FHL es una afección compleja que requiere un conocimiento profundo de su biomecánica subyacente, sÃntomas y estrategias de tratamiento. Aunque a menudo se diagnostica erróneamente como otras afecciones más comunes, un diagnóstico precoz y un tratamiento especÃfico pueden ayudar a las personas a retomar sus actividades habituales sin complicaciones a largo plazo. Tanto si se trata de forma conservadora como quirúrgica, tratar la tendinitis del tendón de Aquiles con prontitud es esencial para prevenir el dolor crónico y la disfunción. Para quienes realizan actividades de alto impacto, una técnica adecuada y medidas preventivas son fundamentales para evitar lesiones tendinosas como la tendinitis del tendón de Aquiles.
¿Tiene más preguntas?
Q. ¿Qué es la tendinitis del flexor largo del muslo?
A. La tendinitis del dedo gordo es una inflamación del tendón que flexiona el dedo gordo, a menudo causada por un uso excesivo o un esfuerzo repetitivo, especialmente en atletas y bailarines.
Q. ¿Cuál es la causa de la tendinitis de la FHL?
A. La tendinitis del FHL suele estar causada por el movimiento repetitivo del tobillo y los dedos del pie, especialmente en actividades como el ballet, el atletismo o los deportes que requieren movimientos frecuentes de la punta del pie.
Q. ¿Cuáles son los sÃntomas de la tendinitis FHL?
A. Los sÃntomas incluyen dolor detrás del tobillo, hinchazón, rigidez, sensibilidad en la cara interna del tobillo y dolor que empeora con la actividad.
Q. ¿Cómo se diagnostica la tendinitis FHL?
A. El diagnóstico suele basarse en la exploración clÃnica y los antecedentes del paciente. Para confirmar el diagnóstico y descartar otras afecciones pueden utilizarse técnicas de imagen como la resonancia magnética o la ecografÃa.
Q. ¿Qué tratamientos no quirúrgicos existen para la tendinitis FHL?
A. Los tratamientos incluyen reposo, hielo, antiinflamatorios, fisioterapia, modificación de la actividad, órtesis y, a veces, inmovilización.
Q. ¿Cuándo es necesaria una intervención quirúrgica para la tendinitis de la FHL?
A. Se puede considerar la cirugÃa si los tratamientos no quirúrgicos no alivian los sÃntomas o si hay un daño o desgarro tendinoso importante.
Q. ¿En qué consiste la intervención quirúrgica de la tendinitis del tendón de Aquiles?
A. La cirugÃa suele consistir en extirpar el tejido inflamado, liberar la vaina del tendón o reparar el tendón si está desgarrado.
Q. ¿Cuál es el tiempo de recuperación tras una operación del tendón FHL?
A. La recuperación varÃa, pero por lo general incluye un periodo de inmovilización seguido de fisioterapia, y la vuelta a la actividad plena tarda varios meses.
Q. ¿Se puede prevenir la tendinitis de la FHL?
A. Las estrategias de prevención incluyen estiramientos adecuados, ejercicios de fortalecimiento, evitar el uso excesivo y utilizar calzado adecuado para la actividad.
Q. ¿Quiénes corren más riesgo de padecer tendinitis FHL?
A. Los atletas, especialmente los bailarines de ballet y los corredores, corren un mayor riesgo debido a la flexión repetitiva de los dedos de los pies y a los movimientos del tobillo.

Dr. Mo Athar