Período premenstrual y hernia discal lumbar:
Conexión con el dolor lumbar y la ciática

Los niveles fluctuantes de esteroides gonadales durante el período menstrual causan cambios fisiológicos y psicológicos, lo que conduce al síndrome premenstrual. Una queja común durante este tiempo es el dolor lumbar y la radiculopatía en pacientes con protrusión discal lumbar.

Los estudios de laboratorio han destacado una posible conexión entre la inflamación de bajo grado y los síntomas premenstruales.

El período premenstrual se asocia con una inflamación de bajo grado, marcada por un aumento de los niveles de marcadores de inflamación sistémica. Esta inflamación explica los síntomas físicos y psicológicos que se experimentan durante este tiempo, incluido el dolor.

En los casos de hernia discal, los mediadores inflamatorios contribuyen a la degeneración y el dolor discal y a mediadores similares están implicados en la inflamación de bajo grado durante el periodo premenstrual, lo que provoca un aumento del dolor lumbar y del dolor radicular.

Los niveles elevados de estrógeno y progesterona durante el ciclo menstrual aumentan la permeabilidad capilar y la vasodilatación periférica, lo que conduce al edema. De manera similar, en la protrusión discal, los sitios de las raíces nerviosas comprimidas muestran un aumento de la permeabilidad vascular, edema e inflamación.

El paralelismo entre estos procesos sugiere que los cambios inducidos por el ciclo menstrual pueden empeorar la compresión de la raíz nerviosa en la protrusión del disco al promover el edema en la región del disco degenerado.

Durante el periodo premenstrual se producen alteraciones en el estado emocional que pueden afectar a la forma en que se percibe el dolor. Es ampliamente reconocido que los cambios en el bienestar emocional, como la ansiedad y la depresión, pueden contribuir a la gravedad del dolor lumbar y radicular que experimentan las personas con protrusión discal.

Los criterios de evaluación del dolor revelaron disparidades notables entre los períodos premenstruales y normales, lo que subraya la importancia de incorporar estas variaciones en los enfoques de tratamiento.

Es recomendable derivar a las pacientes que refieren síndrome premenstrual a ginecólogos y psiquiatras para garantizar una atención integral. La evaluación del síndrome premenstrual puede contribuir a mitigar la probabilidad de una cirugía de espalda fallida.

I am fellowship trained in joint replacement surgery, metabolic bone disorders, sports medicine and trauma. I specialize in total hip and knee replacements, and I have personally written most of the content on this page.

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