Escisión de la bursitis intermetatarsiana

La bursitis intermetatarsiana (BIM) es una afección que consiste en la inflamación de las bursas situadas entre los huesos metatarsianos del antepié. Estas pequeñas bolsas de líquido ayudan a reducir la fricción y a amortiguar los puntos de presión entre los huesos y los tendones que rodean las articulaciones. Cuando estas bursas se inflaman, puede producirse dolor y molestias en el pie, sobre todo alrededor del metatarso.

El IMB puede producirse por diversos motivos, como estrés mecánico, lesiones o enfermedades inflamatorias sistémicas como la artritis reumatoide (AR). En las personas con AR, el IMB se considera una complicación frecuente, y su presencia puede señalar signos precoces de la enfermedad.

Síntomas de la bursitis intermetatarsiana

El síntoma más común del IMB es el dolor en el antepié, que a menudo se presenta como una sensación aguda y punzante que empeora al caminar. Este dolor suele localizarse entre los dedos y puede asociarse a entumecimiento en los dedos adyacentes. También son frecuentes la hinchazón y la sensibilidad en la zona afectada, y la afección puede simular otros trastornos, como el neuroma de Morton.

En los pacientes con artritis reumatoide, la IMB puede ir acompañada de otras formas de inflamación como la sinovitis y la tenosinovitis, que también causan hinchazón, rigidez y dolor articular. La IMB puede contribuir a estos síntomas y dificultar la marcha y las actividades cotidianas.

Causas y factores de riesgo

El IMB puede desarrollarse como resultado de una presión mecánica sobre los pies, a menudo debida a una mala alineación de los huesos, a actividades de alto impacto o al uso de zapatos mal ajustados. También puede ser un indicador de afecciones sistémicas como la AR u otras enfermedades inflamatorias, como el lupus eritematoso sistémico (LES). En estos casos, la inflamación suele estar relacionada con un ataque erróneo del sistema inmunitario a los tejidos sanos, incluido el revestimiento sinovial de las bursas.

Diagnóstico

El diagnóstico del IMB puede ser difícil debido a su similitud de presentación con otras afecciones como el neuroma de Morton. Sin embargo, las técnicas modernas de diagnóstico por imagen, como la resonancia magnética (RM) y la ecografía (US), pueden proporcionar una visión clara. La RM, especialmente con realce de contraste, permite obtener imágenes detalladas de las bursas intermetatarsianas, lo que ayuda a distinguir la IMB de otras afecciones.

Opciones de tratamiento para la IMB

El tratamiento de la IMB varía en función de la gravedad de la enfermedad y de la causa subyacente. A los pacientes con enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide se les pueden recetar fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME) para reducir la inflamación y controlar los síntomas. Estos medicamentos ayudan a ralentizar la progresión de la enfermedad y mejoran la función general del pie.

En los casos en que los tratamientos conservadores (como los medicamentos y la fisioterapia) no son eficaces, puede considerarse la extirpación de la bursa inflamada. Este procedimiento quirúrgico consiste en la extirpación de la bursa para aliviar la presión y reducir el dolor. Suele realizarse cuando todos los tratamientos no quirúrgicos han fracasado.

Cirugía de escisión: Qué esperar

La extirpación de la bursa intermetatarsiana suele realizarse con anestesia local. Durante el procedimiento, el cirujano realiza una pequeña incisión cerca de la zona afectada, extrae cuidadosamente la bursa inflamada y cierra la incisión con suturas. Los cuidados postoperatorios pueden incluir reposo, elevación y el uso de calzado especial para evitar la presión sobre la zona afectada. También puede recomendarse fisioterapia para mejorar la fuerza y la movilidad del pie durante la fase de recuperación.

La mayoría de los pacientes experimentan un alivio significativo del dolor y una mejora de la movilidad tras la recuperación. Sin embargo, como en cualquier intervención quirúrgica, existen riesgos potenciales, como infección, lesiones nerviosas y recidiva de la bursitis.

Cuidados postoperatorios y recuperación

Tras la intervención de escisión, la mayoría de los pacientes pueden reanudar sus actividades normales en un plazo de 6 a 8 semanas. Durante la fase de recuperación, es importante seguir cuidadosamente las instrucciones del médico para evitar complicaciones. Esto puede incluir evitar actividades que impliquen soportar peso durante cierto tiempo y tomar antiinflamatorios para controlar el dolor.

Perspectivas a largo plazo

El pronóstico a largo plazo de los pacientes que se someten a una escisión de la bursa intermetatarsiana suele ser bueno. El alivio del dolor suele ser inmediato y la mayoría de los pacientes recuperan la función normal del pie. Sin embargo, en algunos casos, la bursitis puede reaparecer, sobre todo si la causa subyacente, como la artritis reumatoide, no se trata adecuadamente. Es importante realizar seguimientos periódicos con el cirujano ortopédico y el reumatólogo para garantizar la salud de los pies a largo plazo y tratar cualquier afección sistémica que contribuya a la IMB.

Conclusión

La escisión de la bursitis intermetatarsiana es una opción de tratamiento eficaz para las personas que sufren dolor persistente en el antepié debido a la inflamación de la bursa intermetatarsiana. Aunque los tratamientos conservadores como los antiinflamatorios y la fisioterapia suelen tener éxito, la cirugía proporciona un alivio significativo a los pacientes cuando estas opciones fracasan. Con un diagnóstico, tratamiento y cuidados postoperatorios adecuados, la mayoría de los pacientes pueden volver a caminar sin dolor y mejorar su calidad de vida.

 

¿Tiene más preguntas?

Q. ¿Qué es la bursitis intermetatarsiana?
A. La bursitis intermetatarsiana (BIM) es la inflamación de las bursas situadas entre los huesos metatarsianos del pie, que provoca dolor, hinchazón y molestias, especialmente en la parte anterior del pie.

Q. ¿Cuáles son las causas de la bursitis intermetatarsiana?
A. El IMB puede estar causado por presión mecánica sobre el pie, desalineación de los huesos, actividades de alto impacto o afecciones inflamatorias sistémicas como la artritis reumatoide (AR), que pueden provocar inflamación en la bursa.

Q. ¿Cómo se diagnostica la bursitis intermetatarsiana?
A. El diagnóstico se realiza mediante una exploración física y técnicas de imagen como la resonancia magnética o la ecografía para evaluar la extensión de la bursitis y descartar otras afecciones como el neuroma de Morton.

Q. ¿Cuáles son las opciones de tratamiento de la bursitis intermetatarsiana?
A. El tratamiento inicial incluye medicación antiinflamatoria, órtesis a medida y fisioterapia. Si fracasan los métodos conservadores, puede considerarse la extirpación de la bursa inflamada.

Q. ¿Cuál es el procedimiento de escisión para la bursitis intermetatarsiana?
A. El procedimiento de escisión consiste en realizar una pequeña incisión en la zona afectada, extirpar la bursa inflamada y cerrar la incisión con suturas. Normalmente se realiza con anestesia local.

Q. ¿Cuál es el tiempo de recuperación tras la escisión de la bursitis intermetatarsiana?
A. La recuperación suele durar entre 6 y 8 semanas, y se aconseja a los pacientes que guarden reposo y utilicen calzado especial para evitar la presión sobre el pie durante la cicatrización.

Q. ¿Existen riesgos asociados a la extirpación de la bursitis intermetatarsiana?
A. Los riesgos incluyen infección, daño nervioso y recurrencia de la bursitis. Sin embargo, estos riesgos son raros, y el procedimiento es generalmente seguro y eficaz para aliviar el dolor.

Q. ¿Cuál es el pronóstico a largo plazo tras la extirpación de la bursitis intermetatarsiana?
A. El pronóstico a largo plazo suele ser bueno, y la mayoría de los pacientes experimentan un alivio del dolor y una mejora de la movilidad, aunque pueden producirse recidivas, sobre todo si no se aborda la causa subyacente.

Q. ¿Podré caminar inmediatamente después de la extirpación de la bursitis intermetatarsiana?
A. Tendrá que evitar poner peso sobre el pie durante un corto período después de la cirugía. Normalmente se utilizará un zapato especial o una bota para caminar durante varias semanas para proteger el pie mientras se cura.

Q. ¿Es necesaria la fisioterapia tras la extirpación de la bursitis intermetatarsiana?
A. La fisioterapia suele recomendarse para ayudar a recuperar la fuerza, la flexibilidad y la movilidad del pie y para prevenir complicaciones como la rigidez o la debilidad muscular.

Q. ¿Puede realizarse la extirpación de la bursitis intermetatarsiana en régimen ambulatorio?
A. Sí, la extirpación de la bursitis intermetatarsiana se realiza normalmente como un procedimiento ambulatorio, lo que significa que puede irse a casa el mismo día después de la cirugía.

Q. ¿Cuánto dura el procedimiento de escisión de la bursitis intermetatarsiana?
A. El procedimiento suele durar entre 30 y 45 minutos, dependiendo de la complejidad de la afección y de las necesidades individuales del paciente.

Q. ¿Existe riesgo de recidiva tras la escisión de la bursitis intermetatarsiana?
A. Aunque la recurrencia es infrecuente, puede ocurrir, especialmente si no se trata la causa subyacente, como una mecánica anormal del pie o una presión continua sobre la zona.

Q. ¿Puedo volver a hacer deporte después de la extirpación de la bursitis intermetatarsiana?
A. La mayoría de los pacientes pueden volver a realizar actividades de bajo impacto en un plazo de 6 a 8 semanas, pero deben evitarse las actividades de alto impacto hasta que el pie se haya curado completamente y se haya recuperado la fuerza.

Q. ¿Afectará la escisión de la bursitis intermetatarsiana al aspecto de mi pie?
A. Por lo general, el procedimiento no afecta significativamente a la apariencia del pie, ya que sólo implica la eliminación de la bursa inflamada y no altera la estructura general del pie.

Dr. Mo Athar
Dr. Mo Athar
A seasoned orthopedic surgeon and foot and ankle specialist, Dr. Mohammad Athar welcomes patients at the offices of Complete Orthopedics in Queens / Long Island. Fellowship trained in both hip and knee reconstruction, Dr. Athar has extensive expertise in both total hip replacements and total knee replacements for arthritis of the hip and knee, respectively. As an orthopedic surgeon, he also performs surgery to treat meniscal tears, cartilage injuries, and fractures. He is certified for robotics assisted hip and knee replacements, and well versed in cutting-edge cartilage replacement techniques.
In addition, Dr. Athar is a fellowship-trained foot and ankle specialist, which has allowed him to accrue a vast experience in foot and ankle surgery, including ankle replacement, new cartilage replacement techniques, and minimally invasive foot surgery. In this role, he performs surgery to treat ankle arthritis, foot deformity, bunions, diabetic foot complications, toe deformity, and fractures of the lower extremities. Dr. Athar is adept at non-surgical treatment of musculoskeletal conditions in the upper and lower extremities such as braces, medication, orthotics, or injections to treat the above-mentioned conditions.