Señales de advertencia de que puede necesitar cirugía de pie o tobillo

Los pacientes pueden desarrollar artritis o deformidades en el pie o el tobillo por muchas razones. Los signos de advertencia de que puede estar desarrollando o ya ha desarrollado artritis significativa en el pie o el tobillo incluyen dolor, especialmente al soportar peso o caminar sobre un terreno irregular, deformidad significativa en el pie o el tobillo, dificultad para usar calzado estándar y disminución del rendimiento o aumento de la incomodidad durante la actividad deportiva.

Aunque existen numerosas causas para todos los síntomas y signos mencionados, podrían ser un signo de que ha desarrollado una artritis importante en el pie o el tobillo y lo mejor es que consulte con un cirujano ortopédico especialista que le hará un historial completo y le realizará una exploración física, además de obtener radiografías simples para determinar posibles diagnósticos que pueden significar que necesite cirugía de pie y/o tobillo.

¿Quién es un buen candidato para la cirugía de pie y tobillo?

Pacientes que han desarrollado los síntomas mencionados y que idealmente han probado (y posteriormente fracasado) estrategias de tratamiento no quirúrgico como la modificación del calzado, ortesis o corsés, antiinflamatorios y otros analgésicos de venta libre, inyecciones de diversos tipos o fisioterapia y fortalecimiento periarticular.

Debido a la compleja naturaleza de la anatomía del pie y el tobillo, los pacientes pueden experimentar algunos de los síntomas antes mencionados, pero no requerir ninguna cirugía de pie o tobillo en absoluto. Por el contrario, los pacientes pueden tener síntomas más leves y aun así ser buenos candidatos para la cirugía.

Para determinar en qué categoría se encuentra, el cirujano ortopédico que le trate tendrá que realizar un historial y una exploración física completos y probablemente obtenga radiografías simples especiales y posiblemente incluso imágenes transversales en forma de tomografía computarizada o resonancia magnética.

Alternativas a la cirugía de pie y tobillo

Aunque muchos pacientes que son buenos candidatos para la cirugía acaban necesitándola, ésta no es la única opción para tratar numerosas dolencias en el pie y el tobillo y, como se ha mencionado anteriormente, existen varias modalidades no operatorias que pueden probarse antes de llegar a un punto en el que la cirugía sea la única opción eficaz restante.

Entre ellos se incluyen, aunque sin limitarse a ellos, la fisioterapia, los analgésicos y antiinflamatorios de venta libre, la modificación del calzado y/o las plantillas ortopédicas, el vendaje o la colocación de ortesis en el pie y el tobillo, las inyecciones intraarticulares e incluso la terapia manual y de masajes.

Es importante recordar que, si bien la mayoría de las modalidades de tratamiento no quirúrgico serán al menos parcialmente eficaces durante algún tiempo, la eficacia de todas y cada una de ellas puede disminuir con el tiempo y es posible que los pacientes tengan que aceptar que la cirugía será la mejor opción para abordar sus síntomas.

Cirugía de tobillo

Dependiendo del tipo exacto y de la localización anatómica de la artritis que padezca el paciente, existen diversas opciones para tratar este problema médico único y a menudo molesto.

Si la artritis se limita a la articulación tibiotalar, el paciente puede considerarse un buen candidato para una artroplastia total de tobillo y, aunque este procedimiento está todavía en sus inicios, está demostrando algunos buenos resultados en los primeros estudios de investigación. Si la artritis del paciente está predominantemente en la articulación subastragalina, lo más probable es que el paciente sea un buen candidato para una fusión subastragalina.

Si el paciente tiene artritis en las articulaciones subastragalina y tibiotarsiana, puede estar indicada una fusión de otro tipo y, de hecho, si el paciente tiene artritis subastragalina, tibiotarsiana y talonavicular, el procedimiento de elección será lo que se conoce como triple fusión (fusión de las tres articulaciones en el mismo procedimiento).

Si no está seguro de qué tipo de artritis padece y cuál es el procedimiento más adecuado para usted, consulte a cualquiera de nuestros cirujanos ortopédicos, que podrán orientarle sobre el procedimiento más adecuado para su artritis.

Procedimiento quirúrgico del pie

La cirugía del pie es bastante más compleja que la cirugía en otras zonas del cuerpo y, como tal, hay una gran cantidad de procedimientos quirúrgicos que un cirujano puede elegir para llevar a cabo en función de la naturaleza exacta de la queja que se presenta.

Por ejemplo, el hallux valgus (más comúnmente conocido como juanetes) puede tratarse de varias formas distintas en función de la gravedad de la deformidad y de si la articulación metatarsofalángica presenta o no algún cambio artrósico.

Hay muchos tipos diferentes de osteotomía que pueden utilizarse para corregir la deformidad del juanete y, si hay artritis, la fusión de esta articulación también es una buena opción.

Para obtener información más específica y asesoramiento sobre la afección de su pie, le recomendamos que hable con nuestros cirujanos ortopédicos especializados, que podrán evaluarle con un historial completo y un examen físico, así como radiografías simples, y estaremos encantados de orientarle sobre las explicaciones de su diagnóstico y el procedimiento quirúrgico más adecuado para usted.

Tasas de éxito de la cirugía de pie y tobillo

Es importante tener claras las expectativas de cada intervención quirúrgica que uno se plantee. En la mayoría de los casos, el objetivo de la cirugía es mejorar el dolor, corregir la deformidad o incluso, en algunos casos, ambas cosas. En última instancia, las tasas de éxito de la corrección de la deformidad son bastante elevadas en la cirugía de pie y tobillo, y la única complicación importante que puede afectar a la tasa de éxito es la reaparición de la deformidad.

Esta tasa de complicaciones se reduce al mínimo seleccionando el procedimiento quirúrgico adecuado en los pacientes adecuados, lo que le explicará con más detalle su cirujano.

La cirugía de tobillo también tiene altas tasas de éxito, sin embargo, puede ser necesaria una discusión detallada con los pacientes en caso de que prefieran ciertas cirugías sobre otras.

Por ejemplo, si un paciente está dispuesto a someterse a una artroplastia total de tobillo en lugar de a una fusión de tobillo para la artritis de tobillo, debe estar dispuesto a aceptar que existe una alta tasa de fracaso de este procedimiento a medio plazo, y aunque la ventaja de elegir la artroplastia de tobillo en lugar de la fusión es el mantenimiento de una buena amplitud de movimiento en el postoperatorio, puede enfrentarse a repetidas intervenciones quirúrgicas a lo largo de su vida.

Su cirujano ortopédico especialista le explicará con más detalle los pros y los contras de cada intervención quirúrgica y estaremos encantados de explicarle en detalle los porcentajes de éxito específicos de cada intervención, así como los principales signos de complicaciones a los que debe estar atento en el postoperatorio.

Riesgos y complicaciones de la cirugía de pie y tobillo

Aunque existen algunos riesgos quirúrgicos comunes a la mayoría de las intervenciones en el pie y el tobillo (por ejemplo, infección, lesión neurovascular y hemorragia), cada intervención conlleva su propio conjunto de posibles complicaciones específicas que los pacientes deben conocer.

Por ejemplo, la complicación más frecuente en la cirugía de juanetes es la reaparición de la deformidad del juanete después de la intervención. Los pacientes de artroplastia total de tobillo deben ser asesorados sobre la probabilidad de aflojamiento aséptico de los componentes en torno a los 8-12 años. Los pacientes de fusión deben ser informados del riesgo de no unión, o fracaso de la fusión, en cada tipo específico de fusión existente.

Los factores del paciente también afectarán a los riesgos potenciales y a las complicaciones postoperatorias; por ejemplo, se sabe que las infecciones posteriores a la cirugía de pie y tobillo son un problema particular en determinados tipos de población de pacientes (p. ej., diabéticos, pacientes con enfermedad vascular periférica) y es importante recordárselo a los pacientes cuando se les asesora preoperatoriamente para cualquier tipo de cirugía a la que deseen someterse.

Recuperación y calendario

Cada intervención quirúrgica en el pie y el tobillo tiene su propio protocolo de recuperación postoperatoria y, como tal, cada intervención tiene su propio plazo de recuperación.

Dado que el objetivo es ligeramente diferente en cada caso -por ejemplo, en la artroplastia total de tobillo los pacientes pueden soportar peso mucho antes después de la intervención que los pacientes que se someten a procedimientos de fusión-, hay que hacer hincapié en cada paciente en función del tipo de cirugía y, como tal, no existe una regla de «talla única» para todos los pacientes de cirugía de pie y tobillo.

Dado que la zona que rodea el pie y el tobillo es una de las menos perfundidas del cuerpo en términos de flujo sanguíneo, la infección es sin duda una complicación importante que hay que comentar con los pacientes y deben tomarse todas las medidas necesarias para minimizar el riesgo de que se produzca.

La gestión de las expectativas también es muy importante, sobre todo con los pacientes de fusión. Los pacientes pueden tener la sensación de que no están totalmente recuperados porque sienten rigidez después de la intervención, pero hay que recalcarles que la amplitud de movimiento de las articulaciones fusionadas disminuirá considerablemente (y, si la fusión tiene éxito, acabará por desaparecer), por lo que es normal sentir nuevas zonas de rigidez y que el objetivo de la intervención no es mejorar o mantener la amplitud de movimiento, sino aliviar el dolor.

Conclusión

Existe una gran variedad de procedimientos quirúrgicos en el ámbito de la cirugía de pie y tobillo y cada uno de ellos es adecuado para diferentes poblaciones de pacientes y se realiza para indicaciones específicas distintas entre sí.

Si desea orientación e información sobre su dolencia concreta de pie y tobillo, póngase en contacto con nuestra consulta y concierte una cita con uno de nuestros cirujanos ortopédicos especializados, que le realizará una evaluación completa y estará encantado de comentar con usted su diagnóstico y responder a cualquier pregunta que pueda tener, incluido el tratamiento más adecuado y qué procedimientos quirúrgicos, en su caso, son los más apropiados en su caso.

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Dr Vedant Vaksha
Dr. Vedant Vaksha

I am Vedant Vaksha, Fellowship trained Spine, Sports and Arthroscopic Surgeon at Complete Orthopedics. I take care of patients with ailments of the neck, back, shoulder, knee, elbow and ankle. I personally approve this content and have written most of it myself.

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