SÃndrome Navicular Accesorio: Entender la enfermedad
El hueso navicular accesorio (ANB) es una variante anatómica común en el pie humano. A menudo es asintomática, pero en algunos casos puede provocar dolor y disfunción importantes en el pie. Este hueso forma parte de un grupo de huesos accesorios que pueden desarrollarse en el pie, y aunque la mayorÃa de estos huesos no causan problemas, el navicular accesorio puede estar asociado a ciertas patologÃas que es importante identificar para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
¿Qué es el hueso navicular accesorio?
El navicular accesorio es un hueso o trozo de cartÃlago adicional situado en la cara medial (interna) del pie, cerca del arco, justo detrás del hueso navicular. Está estrechamente asociado con el tendón tibial posterior (TTP), que desempeña un papel crucial en el mantenimiento del arco del pie. La presencia de este hueso adicional suele detectarse mediante técnicas de imagen como las radiografÃas o la resonancia magnética, a menudo cuando el paciente presenta dolor crónico en el pie o tras una lesión.
Prevalencia y tipos de hueso navicular accesorio
Los huesos naviculares accesorios son relativamente frecuentes, y los estudios muestran una tasa de prevalencia que oscila entre el 2% y el 25% en la población general. En un estudio realizado en un hospital universitario, se detectó ANB en el 23,3% de los pacientes que acudieron a las clÃnicas de pie y tobillo, con una mayor prevalencia en las mujeres (67,5%) en comparación con los hombres (32,5%). El hueso puede clasificarse en tres tipos, cada uno con caracterÃsticas distintas y potencial para causar sÃntomas:
- Tipo I: Se trata de un hueso pequeño, redondo u ovalado que está completamente separado del hueso navicular. Suele ser asintomático y a menudo se detecta incidentalmente en las radiografÃas.
- Tipo II: Este tipo está conectado al hueso navicular a través de una fina placa fibrocartilaginosa. Es más propenso a volverse sintomático, especialmente cuando está sometido a tensión mecánica o lesión. A veces puede diagnosticarse erróneamente como una fractura de la tuberosidad navicular.
- Tipo III: Este tipo se fusiona con el hueso navicular mediante un puente óseo, creando una apariencia cornuda (en forma de cuerno). El ANB de tipo III suele ser el más grande y el que tiene más probabilidades de causar sÃntomas debido a su fusión anatómica y a su potencial para alterar la mecánica del pie.
SÃntomas y causas del dolor
Aunque la mayorÃa de los casos de hueso navicular accesorio son asintomáticos, algunos individuos pueden experimentar dolor, en particular con las variantes de tipo II y tipo III. El dolor suele localizarse en la cara medial del pie, cerca del arco, y puede exacerbarse con la actividad o la presión del calzado. El dolor puede aparecer cuando el hueso se somete a tensiones o traumatismos repetitivos, como en atletas o personas que realizan actividades de alto impacto. A menudo se asocia a una irritación mecánica del tendón tibial posterior, que se une al hueso navicular.
En los niños, la presión del roce de los zapatos contra el hueso accesorio puede provocar molestias, mientras que en los adultos, un traumatismo, como una lesión por torsión, puede precipitar el dolor. Las fuerzas mecánicas que actúan sobre el hueso accesorio, como la tensión, el cizallamiento y la compresión del tendón tibial posterior y la articulación subastragalina, pueden provocar inflamación crónica e incluso fracturas por estrés de la sincondrosis, el cartÃlago que conecta el hueso accesorio con el navicular .
Diagnóstico del sÃndrome del navicular accesorio
El diagnóstico suele implicar una exploración fÃsica exhaustiva y estudios de imagen. El dolor suele ser reproducible con la palpación directa sobre la cara medial del pie, especialmente sobre el navicular accesorio. En algunos casos, pueden utilizarse estudios de imagen adicionales, como la resonancia magnética o la gammagrafÃa ósea, para evaluar mejor la afectación del tendón tibial posterior y el grado de inflamación de la zona afectada. Las radiografÃas suelen ser suficientes para identificar el hueso y determinar el tipo y el tamaño del navicular accesorio.
Opciones de tratamiento para el sÃndrome del navicular accesorio
El tratamiento del sÃndrome del navicular accesorio sintomático suele comenzar con un tratamiento conservador. Esto puede incluir:
- Modificaciones del calzado: Usar zapatos con puntera ancha o utilizar plantillas acolchadas para reducir la presión sobre la zona afectada.
- AINE (antiinflamatorios no esteroideos): Para controlar el dolor y reducir la inflamación.
- Ortesis: Se pueden utilizar dispositivos ortopédicos personalizados para proporcionar soporte adicional al arco y aliviar la presión sobre el navicular accesorio.
- Fisioterapia: Los ejercicios especÃficos para fortalecer el tendón tibial posterior y mejorar la mecánica del pie pueden ser beneficiosos, especialmente si el tendón es débil o disfuncional.
- Yeso o férula: En casos de dolor agudo o lesión, puede recomendarse la inmovilización con una escayola corta en la pierna o una bota de fractura extraÃble para permitir la curación de la zona.
Si fracasan las medidas conservadoras y persisten los sÃntomas, puede considerarse la intervención quirúrgica. El procedimiento quirúrgico más habitual para tratar el navicular accesorio sintomático es la extirpación del huesecillo. En algunos casos, también puede ser necesario redirigir el tendón tibial posterior para aliviar la tensión y restablecer la función normal del pie. El procedimiento de Kidner, que implica la escisión del hueso accesorio y la transferencia del tendón tibial posterior, se ha utilizado ampliamente con buenos resultados.
Conclusión
El sÃndrome del navicular accesorio es una afección que debe tenerse en cuenta en pacientes que presentan dolor crónico en la parte medial del pie, especialmente cuando se asocia a antecedentes de estrés repetitivo o traumatismo. Con una tasa de prevalencia de hasta el 23% en la población general, es importante que los profesionales sanitarios reconozcan esta afección y la diferencien de otras patologÃas del pie, como las fracturas o la artritis. Aunque la mayorÃa de los casos son asintomáticos, los pacientes que experimentan dolor pueden beneficiarse de tratamientos conservadores y, cuando es necesario, procedimientos quirúrgicos como la intervención de Kidner pueden proporcionar un alivio significativo y restablecer la función del pie.
¿Tiene más preguntas?
Q. ¿Qué es el sÃndrome del navicular accesorio?
A. El sÃndrome navicular accesorio es una afección en la que se desarrolla un hueso o un trozo de cartÃlago adicional en la cara interna del pie, justo encima del arco, y causa dolor o molestias.
Q. ¿Cuáles son las causas del sÃndrome del navicular accesorio?
A. La causa suele ser una irritación o lesión del hueso navicular accesorio o del tendón tibial posterior que se une a él, especialmente durante la actividad fÃsica o un traumatismo.
Q. ¿Quién tiene más probabilidades de desarrollar el sÃndrome del navicular accesorio?
A. Es más frecuente en mujeres, adolescentes y personas con pies planos o arcos caÃdos.
Q. ¿Cuáles son los sÃntomas del sÃndrome del navicular accesorio?
A. Los sÃntomas incluyen dolor e hinchazón en la cara interna del pie, enrojecimiento y una prominencia ósea visible.
Q. ¿Cómo se diagnostica el sÃndrome del navicular accesorio?
A. El diagnóstico se realiza mediante exploración fÃsica y se confirma con estudios de imagen como radiografÃas, resonancia magnética o tomografÃa computarizada.
Q. ¿Cuáles son los tratamientos no quirúrgicos del sÃndrome del navicular accesorio?
A. Los tratamientos no quirúrgicos incluyen reposo, hielo, medicamentos antiinflamatorios, inmovilización con una escayola o bota, fisioterapia y órtesis a medida.
Q. ¿Cuándo se considera la cirugÃa para el sÃndrome del navicular accesorio?
A. Se considera la cirugÃa cuando los tratamientos no quirúrgicos no consiguen aliviar los sÃntomas y el dolor interfiere significativamente en las actividades cotidianas.
Q. ¿Qué opciones quirúrgicas existen para el sÃndrome del navicular accesorio?
A. Las opciones quirúrgicas incluyen la extirpación del hueso navicular accesorio y la reparación o reimplantación del tendón tibial posterior.
Q. ¿Cómo es la recuperación después de una operación de sÃndrome del navicular accesorio?
A. La recuperación implica un periodo de inmovilización, seguido de fisioterapia, y puede llevar de varias semanas a meses para una recuperación completa.
Q. ¿Puede reaparecer el sÃndrome del navÃculo accesorio después del tratamiento?
A. La recurrencia es rara después de la extirpación quirúrgica, pero una tensión o lesión continuada puede causar sÃntomas similares en la zona.
Q. ¿El sÃndrome del navicular accesorio puede afectar a ambos pies?
A. SÃ, puede afectar a uno o a ambos pies, aunque los sÃntomas pueden ser más graves en un pie que en el otro.
Q. ¿A qué edad suelen aparecer los sÃntomas del sÃndrome del navicular accesorio?
A. Los sÃntomas suelen aparecer durante la adolescencia, cuando los huesos están madurando y aumentan los niveles de actividad fÃsica.
Q. ¿Qué papel desempeña el calzado en el tratamiento del sÃndrome del navicular accesorio?
A. El calzado de apoyo puede ayudar a reducir la tensión en el pie y aliviar los sÃntomas asociados a la enfermedad.
Q. ¿Es útil la fisioterapia para el sÃndrome del navicular accesorio?
A. SÃ, la fisioterapia puede fortalecer el tendón tibial posterior, mejorar la mecánica del pie y reducir el dolor.
Q. ¿Pueden los pies planos contribuir al sÃndrome del navicular accesorio?
A. SÃ, el pie plano puede aumentar la tensión sobre el navicular accesorio y el tendón tibial posterior, contribuyendo a los sÃntomas.

Dr. Mo Athar