Síndrome de Os Trigonum

Síndrome de Os Trigonum: Entender la enfermedad y sus opciones de tratamiento

El síndrome del os Trigonum (OTS) es una afección que afecta a la parte posterior del tobillo y suele causar dolor y molestias en la parte inferior de la pierna. Este síndrome se produce cuando un pequeño hueso adicional, denominado os trigonum, no se fusiona con el astrágalo durante el desarrollo. Aunque el os trigonum está presente en un pequeño porcentaje de la población, no suele causar síntomas. Sin embargo, en determinadas circunstancias, este hueso extra puede provocar molestias importantes, sobre todo en personas que realizan actividades que implican movimientos repetitivos del tobillo, como atletas, bailarines y algunos trabajadores.

Introducción a Os Trigonum

El os trigonum es un osículo accesorio que se forma en la apófisis posterior del astrágalo, situada en la parte posterior de la articulación del tobillo. Rosenmuller describió por primera vez esta estructura en 1804, identificándola como un centro de osificación secundario. En la mayoría de los individuos, el os trigonum se fusiona con el astrágalo en la infancia, pero en un porcentaje de la población, esta fusión no se produce, dando lugar a un pequeño hueso extra. En ocasiones, este hueso no fusionado puede provocar un pinzamiento posterior del tobillo, especialmente en atletas que realizan movimientos repetitivos de flexión plantar, como bailarines de ballet, nadadores y futbolistas .

Fisiopatología y causas

El síndrome del os trigonum, o síndrome de pinzamiento posterior del tobillo (PAIS), se desarrolla cuando este hueso accesorio provoca fricción o compresión contra las estructuras circundantes durante el movimiento del tobillo. El síndrome se desencadena con mayor frecuencia por la flexión plantar repetitiva, en la que el pie apunta hacia abajo, haciendo que el os trigonum choque contra la tibia o el calcáneo. Esta afección también puede ser consecuencia de una lesión aguda del tobillo, como una fractura de la apófisis Stieda, que es la prominencia ósea que se extiende desde la parte posterior del astrágalo .

El síndrome del os trigonum también se asocia a problemas tendinosos, especialmente del tendón del flexor largo del dedo gordo (FHL), que recorre la parte posterior del tobillo. Cuando el tendón FHL roza el os trigonum, puede inflamarse, lo que provoca dolor y molestias adicionales. Esto puede exacerbar los síntomas, ya que el tendón se irrita durante los movimientos que implican empujar, como correr o bailar.

Síntomas y diagnóstico

El principal síntoma del síndrome del os trigonum es el dolor en la parte posterior del tobillo, que empeora con la flexión plantar o las actividades que requieren movimientos enérgicos del tobillo. Otros síntomas pueden ser hinchazón, sensibilidad y rigidez en el tobillo. El dolor suele ser profundo y puede agravarse con actividades como saltar, correr o empujar durante una rutina de baile.

El diagnóstico del síndrome del os trigonum requiere una evaluación exhaustiva, que incluya una historia clínica y una exploración física minuciosas. Durante la exploración, el médico evaluará la amplitud de movimiento del tobillo y puede realizar pruebas específicas, como la prueba de empuje del talón, que consiste en comprimir el astrágalo entre la tibia y el calcáneo para reproducir el dolor. Las pruebas de imagen, como las radiografías y las resonancias magnéticas, son esenciales para confirmar el diagnóstico. Las radiografías pueden revelar la presencia del os trigonum, y las resonancias magnéticas pueden evaluar cualquier daño o inflamación de los tejidos blandos, especialmente en el tendón FHL .

Opciones de tratamiento

El tratamiento del síndrome del os trigonum suele comenzar con medidas conservadoras destinadas a reducir la inflamación y aliviar el dolor. Estos pueden incluir:

  • Reposo y modificación de la actividad: Evitar las actividades que exacerban los síntomas, como la flexión plantar excesiva, puede ayudar a controlar la afección.
  • Protocolo RICE: El reposo, el hielo, la compresión y la elevación pueden reducir la hinchazón y proporcionar un alivio temporal.
  • Medicamentos antiinflamatorios: Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden ayudar a controlar el dolor y la inflamación.
  • Fisioterapia: Los ejercicios específicos para fortalecer los músculos del tobillo y mejorar la flexibilidad pueden reducir la tensión en la zona afectada.
  • Inyecciones de corticosteroides: En los casos en que el dolor persiste, las inyecciones de corticosteroides pueden proporcionar alivio al reducir la inflamación alrededor del os trigonum o el tendón FHL .

Si los tratamientos conservadores no consiguen mejorar los síntomas al cabo de 3 a 6 meses, o si el paciente es un atleta o bailarín que requiere una recuperación más rápida, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. La cirugía suele consistir en la extirpación del os trigonum para aliviar el pinzamiento y restablecer el movimiento normal del tobillo.

Abordajes quirúrgicos

Existen varias técnicas quirúrgicas para tratar el síndrome del os trigonum, dependiendo de la gravedad de la afección y de las necesidades específicas del paciente. Los enfoques más comunes incluyen:

  • Cirugía endoscópica: Esta técnica mínimamente invasiva utiliza una pequeña cámara e instrumentos para extirpar el os trigonum. Los estudios han demostrado que la escisión endoscópica conlleva tiempos de recuperación más rápidos y menos complicaciones que la cirugía abierta. Es especialmente beneficiosa para atletas y bailarines que desean volver a la actividad rápidamente .
  • Cirugía artroscópica: Este método consiste en utilizar una pequeña cámara para guiar al cirujano en la extirpación del os trigonum a través de pequeñas incisiones. Esta técnica es adecuada para casos más complicados en los que existen patologías articulares adicionales, como artritis o lesiones tendinosas.
  • Cirugía abierta: En algunos casos, puede ser necesaria una incisión mayor, sobre todo si el os trigonum es grande o si hay problemas asociados que deban tratarse. La cirugía abierta puede ser necesaria en casos más complejos en los que estén implicadas otras estructuras alrededor de la articulación del tobillo.

Cada técnica quirúrgica tiene sus pros y sus contras. Los abordajes endoscópicos y artroscópicos ofrecen tiempos de recuperación más rápidos y menos riesgo de complicaciones, mientras que la cirugía abierta puede ser necesaria en casos más extensos.

Cuidados postoperatorios

Tras la intervención, los pacientes suelen llevar un vendaje voluminoso y una bota para proteger el tobillo. Al principio, el soporte de peso puede estar limitado, pero la mayoría de los pacientes pueden empezar a realizar ejercicios suaves de amplitud de movimiento al cabo de unos días. La vuelta completa a la actividad suele producirse entre 3 y 6 meses, dependiendo del tipo de cirugía realizada.

Conclusión

El síndrome de Os trigonum es una afección que puede afectar significativamente a la capacidad de una persona para realizar actividades cotidianas o practicar deportes. Aunque el tratamiento conservador suele ser eficaz, la intervención quirúrgica puede ser necesaria para quienes no responden a las terapias iniciales o realizan actividades muy exigentes. La elección del tratamiento depende de la gravedad de la afección, el nivel de actividad del paciente y los síntomas específicos presentes. Con un diagnóstico y un tratamiento adecuados, las personas con síndrome del os trigonum pueden conseguir un alivio significativo del dolor y volver a sus actividades normales.

 

¿Tiene más preguntas?

Q. ¿Qué es el síndrome de Os Trigonum?
A. El síndrome de Os Trigonum es una afección en la que se irrita un hueso adicional situado en la parte posterior del tobillo, a menudo debido a un esfuerzo repetitivo o a un traumatismo.

Q. ¿Cuáles son las causas del síndrome de Os Trigonum?
A. Suele producirse cuando los dedos de los pies apuntan repetidamente hacia abajo, especialmente en bailarines de ballet, futbolistas y otros atletas.

Q. ¿Quién tiene más probabilidades de desarrollar el síndrome de Os Trigonum?
A. Los deportistas que realizan actividades que requieren una flexión plantar frecuente, como las bailarinas de ballet y los futbolistas, son más propensos a desarrollar esta afección.

Q. ¿Cuáles son los síntomas del síndrome de Os Trigonum?
A. Los síntomas incluyen dolor en la parte posterior del tobillo, hinchazón, sensibilidad y dificultad para señalar con los dedos.

Q. ¿Cómo se diagnostica el síndrome de Os Trigonum?
A. El diagnóstico se realiza mediante exploración clínica y se confirma con estudios de imagen como radiografías, resonancia magnética o tomografía computarizada.

Q. ¿Qué técnica de imagen es más útil para diagnosticar la afectación de partes blandas en el Síndrome de Os Trigonum?
A. La RM es más útil para evaluar la inflamación de los tejidos blandos alrededor del os trigonum.

Q. ¿Qué tratamientos no quirúrgicos existen para el síndrome de Os Trigonum?
A. Los tratamientos no quirúrgicos incluyen reposo, hielo, medicamentos antiinflamatorios, fisioterapia e inmovilización con una bota para caminar o una ortesis.

Q. ¿Cuándo se considera la cirugía para el síndrome de Os Trigonum?
A. La cirugía se considera cuando fracasan los tratamientos conservadores y persisten los síntomas, y suele implicar la extirpación del os trigonum.

Q. ¿Qué opciones quirúrgicas existen para el síndrome de Os Trigonum?
A. El os trigonum puede extirparse mediante cirugía abierta o artroscópica, dependiendo de las preferencias del cirujano y del caso concreto.

Q. ¿Cuál es el tiempo de recuperación después de la intervención quirúrgica del síndrome del os Trigonum?
A. La recuperación suele implicar unas semanas de inmovilización seguidas de fisioterapia, y la mayoría de los pacientes vuelven a la actividad en unos meses.

Q. ¿Se puede prevenir el síndrome de Os Trigonum?
A. La prevención implica evitar la flexión plantar forzada repetitiva y abordar cualquier problema biomecánico que contribuya a la afección.

Dr. Mo Athar
Dr. Mo Athar
A seasoned orthopedic surgeon and foot and ankle specialist, Dr. Mohammad Athar welcomes patients at the offices of Complete Orthopedics in Queens / Long Island. Fellowship trained in both hip and knee reconstruction, Dr. Athar has extensive expertise in both total hip replacements and total knee replacements for arthritis of the hip and knee, respectively. As an orthopedic surgeon, he also performs surgery to treat meniscal tears, cartilage injuries, and fractures. He is certified for robotics assisted hip and knee replacements, and well versed in cutting-edge cartilage replacement techniques.
In addition, Dr. Athar is a fellowship-trained foot and ankle specialist, which has allowed him to accrue a vast experience in foot and ankle surgery, including ankle replacement, new cartilage replacement techniques, and minimally invasive foot surgery. In this role, he performs surgery to treat ankle arthritis, foot deformity, bunions, diabetic foot complications, toe deformity, and fractures of the lower extremities. Dr. Athar is adept at non-surgical treatment of musculoskeletal conditions in the upper and lower extremities such as braces, medication, orthotics, or injections to treat the above-mentioned conditions.