Fusión total de muñeca

La artrodesis total de muñeca (ATRM) es un procedimiento muy eficaz que emplean con frecuencia los cirujanos ortopédicos para tratar diversas afecciones de las extremidades superiores. Esta técnica quirúrgica consiste en fusionar los huesos carpianos con el radio distal, lo que proporciona un alivio fiable del dolor, especialmente en pacientes que sufren una degeneración avanzada de la articulación de la muñeca. Aunque este procedimiento sacrifica el movimiento de la muñeca, es especialmente beneficioso para pacientes que padecen afecciones como artritis reumatoide, artrosis postraumática y parálisis cerebral, así como para los que tienen artroplastias de implante fallidas.

Indicaciones de la artrodesis total de muñeca

La artrodesis total de muñeca está indicada para diversas patologías de la muñeca, como la artritis reumatoide, la artrosis postraumática, los trastornos de espasticidad como la parálisis cerebral y las lesiones del plexo braquial. También se considera una técnica de rescate para pacientes en los que han fracasado artroplastias de muñeca previas. El objetivo del procedimiento es proporcionar un alivio eficaz del dolor a los pacientes cuyas articulaciones de la muñeca están gravemente dañadas, ofreciendo una alternativa funcional y sin dolor cuando otras opciones tienen menos éxito. Aunque el procedimiento conlleva la pérdida de movilidad de la muñeca, conserva la rotación del antebrazo, lo que supone un beneficio funcional importante para muchos pacientes.

En la artritis reumatoide, una enfermedad en la que la articulación de la muñeca suele estar muy deformada y dolorida, la artrodesis de muñeca ofrece una mejora sustancial en términos de reducción del dolor y funcionalidad general. Del mismo modo, en la artrosis postraumática, en la que las lesiones previas han provocado la degeneración de la articulación, la fusión de la muñeca proporciona la estabilidad y el alivio del dolor que tanto se necesitan. Las lesiones del plexo braquial, que pueden causar parálisis o alterar la función de la mano, también se benefician de la artrodesis de muñeca como forma de optimizar la función de la extremidad superior.

La evolución de la técnica

Las raíces de la artrodesis total de muñeca se remontan a la década de 1970, cuando Mannerfelt y Malmsten popularizaron el procedimiento. Introdujeron una técnica que no requería fijación externa, sino un perno de Rush retrógrado y grapas para la estabilización. Esta innovación simplificó enormemente el procedimiento, permitiendo una fusión satisfactoria sin necesidad de injertos óseos de lugares distantes como la cresta ilíaca. Con el tiempo, se han introducido modificaciones para mejorar la eficacia del procedimiento, como la introducción de los clavos de Steinmann por Millender y Nalebuff en 1973, que mejoraron el proceso de fijación.

Estudios posteriores revelaron tasas más elevadas de complicaciones con algunas técnicas, como la pseudoartrosis, que hacía necesaria una segunda intervención quirúrgica. En respuesta, los métodos más recientes han incorporado placas de compresión y técnicas de fijación más avanzadas, que han mejorado los resultados. Hoy en día, la artrodesis de muñeca moderna se suele realizar utilizando placas precontorneadas con tornillos de bloqueo o sin bloqueo para proporcionar una fijación rígida y compresión en toda la articulación de la muñeca, lo que se traduce en mayores tasas de fusión y menores tasas de complicaciones.

Resultados clínicos y tasas de éxito

Estudios recientes sobre artrodesis total de muñeca han demostrado excelentes resultados clínicos, sobre todo en pacientes con artritis reumatoide y artritis postraumática. Un notable estudio de Kluge et al reveló que el 98% de los pacientes con artritis reumatoide sometidos a artrodesis de muñeca lograron una fusión satisfactoria en 10 semanas, con mínimas complicaciones. Los pacientes informaron de un alivio significativo del dolor y una mejora de la función, y muchos afirmaron que volverían a elegir el procedimiento.

En casos de artritis postraumática, la artrodesis total de muñeca también proporciona altos niveles de satisfacción al paciente, aunque algunos pacientes pueden percibir su discapacidad por la reducción del movimiento de la muñeca como más importante que la pérdida funcional real. A pesar de ello, el procedimiento sigue siendo el patrón oro para el tratamiento de la artritis degenerativa y otras afecciones graves de la muñeca.

La artrodesis bilateral de muñeca, que consiste en fusionar ambas muñecas, ha demostrado producir resultados positivos, a pesar de la preocupación por las limitaciones funcionales. Un estudio de Wagner et al. demostró que el 93% de los pacientes estaban satisfechos con los resultados, y 9 de 13 pacientes volvieron a trabajar a tiempo completo tras someterse a una fusión bilateral de muñeca. Estos resultados sugieren que la artrodesis bilateral de muñeca puede proporcionar importantes beneficios a largo plazo a los pacientes con artritis grave o deformidades en ambas muñecas.

Complicaciones y retos

Aunque la artrodesis de muñeca es un procedimiento de gran éxito, no está exento de riesgos. Entre las principales complicaciones se encuentran la no unión, la impactación ulnocarpal, el síndrome del túnel carpiano, la tenosinovitis extensora y las infecciones profundas. La no unión, en la que los huesos no llegan a fusionarse, es una de las complicaciones más frecuentes y puede requerir cirugía adicional para lograr una fusión satisfactoria. Las complicaciones menores, como las infecciones superficiales de la herida o los síntomas transitorios del túnel carpiano, son menos frecuentes pero aún así dignas de mención.

Los avances en las técnicas quirúrgicas, como el uso de placas de bloqueo precontorneadas y métodos de fijación mejorados, han reducido significativamente el riesgo de complicaciones. Sin embargo, una planificación cuidadosa y una ejecución precisa siguen siendo fundamentales para minimizar los riesgos y garantizar unos resultados óptimos.

Artrodesis total de muñeca frente a artroplastia total de muñeca

La comparación entre la artrodesis total de muñeca y la artroplastia total de muñeca (ATRM) es un importante tema de debate en la comunidad ortopédica. Aunque ambos procedimientos pretenden aliviar el dolor y restaurar la función, difieren en cuanto a resultados y complicaciones. En pacientes con artritis reumatoide, la artrodesis total de muñeca suele proporcionar un alivio del dolor más fiable y menos complicaciones en comparación con la artroplastia, que se asocia a mayores tasas de revisión y fracaso.

Los estudios que comparan ambos procedimientos han demostrado que la artrodesis total de muñeca es más rentable, con un menor riesgo de complicaciones. Sin embargo, la artroplastia de muñeca puede ofrecer ventajas funcionales a algunos pacientes, sobre todo en cuanto al movimiento de la muñeca. Por ejemplo, Nydick et al. descubrieron que los pacientes sometidos a artroplastia tenían mejores puntuaciones en la Evaluación de la Muñeca Valorada por el Paciente (PRWE) que los sometidos a artrodesis de muñeca. A pesar de ello, la decisión entre artrodesis y artroplastia debe basarse en las necesidades, preferencias y objetivos funcionales de cada paciente.

Conclusión

La artrodesis total de muñeca sigue siendo un procedimiento quirúrgico esencial para los pacientes que sufren una degeneración avanzada de la articulación de la muñeca. Gracias a su capacidad para aliviar eficazmente el dolor y mejorar la función en pacientes con afecciones como artritis reumatoide, artrosis postraumática y lesiones del plexo braquial, sigue desempeñando un papel fundamental en la cirugía ortopédica. Los avances en las técnicas quirúrgicas y los métodos de fijación han mejorado los resultados de este procedimiento, reduciendo las tasas de complicaciones y aumentando la satisfacción de los pacientes. Sin embargo, se necesitan más estudios para perfeccionar las indicaciones, las técnicas y los resultados a largo plazo de la artrodesis total de muñeca, sobre todo en comparación con la artroplastia total de muñeca.