Fractura del astrágalo

Comprender las fracturas del astrágalo: Causas, tratamiento y recuperación

La fractura del astrágalo es una lesión poco frecuente pero grave que afecta al hueso astrágalo del pie, una estructura esencial que desempeña un papel fundamental en la transferencia del peso de la pierna al pie. El astrágalo interviene en la mecánica de la marcha y la bipedestación, por lo que su correcto funcionamiento es vital para la movilidad. Las fracturas del astrágalo pueden alterar la articulación del tobillo y las articulaciones subastragales, provocando complicaciones como la osteonecrosis (muerte del hueso) y la artritis postraumática.

¿Qué es una fractura del astrágalo?

El astrágalo es un hueso único situado en el tobillo. Sirve de puente entre la pierna y el pie, transmitiendo las fuerzas de la tibia al pie. El astrágalo consta de tres partes: el cuerpo, el cuello y la cabeza. Estas partes permiten el movimiento en varias direcciones, posibilitando la flexibilidad y estabilidad del cuerpo. Sin embargo, el astrágalo también es muy susceptible a las fracturas debido a su compleja anatomía y vascularidad.

El astrágalo tiene un riego sanguíneo muy tenue y más del 50% de su superficie está cubierta de cartílago articular, lo que lo hace vulnerable a la isquemia (falta de flujo sanguíneo) cuando se fractura. Este flujo sanguíneo limitado, especialmente en el cuerpo del astrágalo, puede provocar necrosis avascular (NVA), una complicación grave que puede dificultar la recuperación y la función a largo plazo.

Tipos de fracturas del astrágalo

Las fracturas del astrágalo se clasifican en función de su localización dentro del hueso:

  1. Fracturas del cuello del astrágalo – Estas fracturas son las más frecuentes y se clasifican mediante la clasificación de Hawkins, que ayuda a predecir el riesgo de necrosis avascular. Van desde las no desplazadas (tipo I) hasta las fracturas que implican luxaciones articulares múltiples (tipo IV).
  2. Fracturas del cuerpo del astrágalo – Menos frecuentes que las fracturas del cuello, estas lesiones se producen cuando se fractura el cuerpo del astrágalo, normalmente debido a una carga axial directa o a traumatismos como los causados por accidentes de tráfico.
  3. Fracturas de la cabeza del astrágalo – Son poco frecuentes y suelen deberse a traumatismos de gran energía.
  4. Fracturas de apófisis lateral y posterior – A menudo asociadas a lesiones deportivas, sobre todo en snowboard y fútbol.

Causas y factores de riesgo

Las fracturas del astrágalo suelen ser consecuencia de traumatismos de alta energía, como accidentes de tráfico, caídas desde alturas considerables o lesiones deportivas graves. La causa más común de fracturas del cuello del astrágalo son las colisiones con vehículos de motor. Las fracturas de la apófisis lateral del astrágalo suelen estar relacionadas con lesiones por practicar snowboard, lo que les ha valido el apodo de «fractura del snowboarder». Otras causas son los accidentes de motocicleta, los accidentes de peatones y las caídas.

Síntomas de una fractura del astrágalo

Los síntomas de una fractura de astrágalo varían en función de la gravedad de la lesión y de la localización de la fractura. Los síntomas más comunes son:

  • Dolor intenso e hinchazón alrededor del tobillo o del pie
  • Incapacidad para soportar peso sobre la pierna afectada
  • Magulladuras o deformidad alrededor del tobillo
  • Rango de movimiento limitado en las articulaciones del pie o del tobillo
  • Sensibilidad a la presión en el hueso astrágalo

Diagnóstico de las fracturas del astrágalo

El diagnóstico de una fractura de astrágalo requiere una evaluación clínica detallada y estudios de imagen. Las radiografías suelen ser el primer paso para identificar las fracturas, aunque sólo tienen una sensibilidad del 74% para las lesiones del astrágalo. El TAC proporciona un diagnóstico más preciso, ya que ofrece una mejor visualización de las fracturas, especialmente en el cuerpo y la cúpula del astrágalo. La resonancia magnética puede utilizarse para evaluar los daños en los tejidos blandos o la necrosis avascular tras el diagnóstico inicial.

Opciones de tratamiento para las fracturas del astrágalo

El tratamiento de las fracturas del astrágalo depende del tipo de fractura, el desplazamiento y el estado general de salud del paciente. El objetivo principal del tratamiento es mantener o restablecer la alineación anatómica normal del astrágalo para evitar complicaciones a largo plazo.

Tratamiento no quirúrgico

En las fracturas no desplazadas o en los casos en que la cirugía no es factible, puede aplicarse un tratamiento conservador:

  • Enyesado e inmovilización para garantizar la correcta cicatrización de los huesos
  • No soportar peso durante un periodo determinado para reducir la tensión en el astrágalo.

Tratamiento quirúrgico

La intervención quirúrgica suele ser necesaria en las fracturas desplazadas para evitar complicaciones como la necrosis avascular y la artritis. Los enfoques de tratamiento pueden incluir:

  • Reducción abierta y fijación interna (ORIF): Es la intervención quirúrgica más habitual para las fracturas del astrágalo. Consiste en realinear los huesos y fijarlos en su sitio con tornillos o placas.
  • Fijación percutánea con tornillos: En algunas fracturas, se utilizan incisiones más pequeñas para insertar tornillos que estabilicen el hueso.
  • Fijación externa: Esta técnica se utiliza a menudo cuando hay daños en los tejidos blandos, lo que permite estabilizar la fractura sin manipular directamente el hueso fracturado.

En los casos de fracturas muy desplazadas o fracturas con luxaciones articulares múltiples, pueden utilizarse incisiones anteriores dobles para acceder mejor al astrágalo. También puede ser necesaria una osteotomía maleolar medial para exponer el cuerpo posterior del astrágalo.

Complicaciones de las fracturas del astrágalo

Las fracturas del astrágalo pueden provocar diversas complicaciones:

  • Necrosis avascular (NVA): Es la complicación más frecuente, sobre todo en las fracturas del cuello del astrágalo. El riesgo aumenta con el desplazamiento de la fractura y la gravedad de la lesión.
  • Osteoartritis: La artritis postraumática en la articulación subastragalina o en la articulación del tobillo puede ser consecuencia de una mala alineación o de daños en la articulación, lo que provoca una discapacidad a largo plazo.
  • No unión o mala unión: Si la fractura no cicatriza correctamente, puede producirse una desalineación del hueso, lo que afecta aún más a la función articular.

Recuperación y rehabilitación

La rehabilitación posquirúrgica es esencial para restaurar la función y prevenir complicaciones. La fisioterapia se centra en:

  • Mejorar la amplitud de movimiento y la flexibilidad de la articulación del tobillo
  • Fortalecimiento de los músculos alrededor del tobillo para mejorar la estabilidad
  • Ejercicios con pesas para recuperar gradualmente la capacidad de andar y correr

Conclusión

Las fracturas de astrágalo son lesiones complejas que requieren un diagnóstico rápido y preciso, así como enfoques de tratamiento adaptados. Con los cuidados y el tratamiento adecuados, la mayoría de las personas pueden recuperar la funcionalidad y reanudar sus actividades cotidianas, aunque el proceso de recuperación puede ser largo. Comprender los entresijos del hueso astrágalo, su irrigación sanguínea y las posibles complicaciones de sus fracturas es crucial para el éxito del tratamiento y la recuperación.

 

¿Tiene más preguntas?

P. ¿Qué es una fractura de astrágalo?
R. Una fractura de astrágalo es una rotura del hueso astrágalo, situado en el tobillo y que desempeña un papel crucial en la transferencia del peso de la pierna al pie.

Q. ¿Qué causa una fractura de astrágalo?
R. Las fracturas de astrágalo suelen ser consecuencia de traumatismos de alta energía, como accidentes de tráfico, caídas desde alturas considerables o lesiones deportivas graves.

Q. ¿Cuáles son los síntomas de una fractura de astrágalo?
R. Los síntomas incluyen dolor intenso e hinchazón alrededor del tobillo o el pie, incapacidad para soportar peso sobre la pierna afectada, hematomas o deformidad alrededor del tobillo, amplitud de movimiento limitada en las articulaciones del pie o el tobillo y sensibilidad al presionar el hueso astrágalo.

Q. ¿Cómo se diagnostica una fractura de astrágalo?
R. El diagnóstico suele implicar una evaluación clínica detallada y estudios de imagen. Las radiografías se utilizan habitualmente, aunque sólo tienen una sensibilidad del 74% para las lesiones del astrágalo. El TAC proporciona un diagnóstico más preciso, ya que ofrece una mejor visualización de las fracturas, especialmente en el cuerpo y la cúpula del astrágalo. La resonancia magnética puede utilizarse para evaluar los daños en los tejidos blandos o la necrosis avascular tras el diagnóstico inicial.

Q. ¿Cuáles son los tipos de fracturas del astrágalo?
R. Las fracturas del astrágalo se clasifican en función de su localización dentro del hueso:

  • Fracturas del cuello del astrágalo: El tipo más frecuente, clasificado mediante la clasificación de Hawkins, que ayuda a predecir el riesgo de necrosis avascular.
  • Fracturas del cuerpo del astrágalo: Menos frecuentes, se producen debido a cargas axiales directas o traumatismos como accidentes de tráfico.
  • Fracturas de la cabeza del astrágalo: Raras y suelen ser consecuencia de traumatismos de alta energía.
  • Fracturas de apófisis lateral y posterior: A menudo asociadas a lesiones deportivas, sobre todo en snowboard y fútbol.

Q. ¿Qué es la necrosis avascular en relación con las fracturas del astrágalo?
R. La necrosis avascular es una afección en la que el tejido óseo muere por falta de riego sanguíneo. El astrágalo tiene un suministro sanguíneo tenue y más del 50% de su superficie está cubierta de cartílago articular, lo que lo hace vulnerable a la isquemia cuando se fractura.

Q. ¿Cómo se tratan las fracturas del astrágalo?
R. El tratamiento depende del tipo y la gravedad de la fractura. Las opciones no quirúrgicas pueden incluir el enyesado y la inmovilización. La intervención quirúrgica puede ser necesaria en el caso de fracturas desplazadas o que impliquen luxaciones articulares.

Q. ¿Cuál es el proceso de recuperación de una fractura de astrágalo?
R. La recuperación implica reposo, inmovilización y rehabilitación gradual. La duración varía en función de la gravedad de la fractura y del enfoque del tratamiento.

Q. ¿Puede una fractura de astrágalo dar lugar a complicaciones a largo plazo?
R. Sí, las posibles complicaciones incluyen dolor crónico, inestabilidad, disminución de la amplitud de movimiento, rigidez articular, deformidad y mayor riesgo de lesiones futuras.

Q. ¿Cómo puede minimizarse el riesgo de fractura del astrágalo?
R. Las medidas preventivas incluyen el uso de calzado adecuado, el calentamiento antes de la actividad física, el uso de una técnica adecuada durante la práctica de deportes o ejercicios, y el mantenimiento de la fuerza y la flexibilidad mediante ejercicios y estiramientos regulares.

 

Dr. Mo Athar
Dr. Mo Athar
A seasoned orthopedic surgeon and foot and ankle specialist, Dr. Mohammad Athar welcomes patients at the offices of Complete Orthopedics in Queens / Long Island. Fellowship trained in both hip and knee reconstruction, Dr. Athar has extensive expertise in both total hip replacements and total knee replacements for arthritis of the hip and knee, respectively. As an orthopedic surgeon, he also performs surgery to treat meniscal tears, cartilage injuries, and fractures. He is certified for robotics assisted hip and knee replacements, and well versed in cutting-edge cartilage replacement techniques.
In addition, Dr. Athar is a fellowship-trained foot and ankle specialist, which has allowed him to accrue a vast experience in foot and ankle surgery, including ankle replacement, new cartilage replacement techniques, and minimally invasive foot surgery. In this role, he performs surgery to treat ankle arthritis, foot deformity, bunions, diabetic foot complications, toe deformity, and fractures of the lower extremities. Dr. Athar is adept at non-surgical treatment of musculoskeletal conditions in the upper and lower extremities such as braces, medication, orthotics, or injections to treat the above-mentioned conditions.