Osteotomía de Evans

La osteotomía de Evans es un procedimiento quirúrgico destinado a corregir las deformidades del pie plano. Es especialmente útil en el tratamiento de casos adultos de pie plano, que es el término médico para el pie plano. Esta cirugía consiste en realizar una incisión en el hueso del talón, concretamente en el calcáneo, para alargar la columna lateral del pie. Este procedimiento restablece la alineación correcta del pie, mejorando tanto la función como la comodidad de quienes padecen esta afección.

Comprender la deformidad del pie plano

La deformidad del pie plano, comúnmente denominada pie plano, puede deberse a diversos factores, como la genética, lesiones o enfermedades. El signo más notable del pie plano es el hundimiento del arco del pie, que puede provocar dolor y dificultad para caminar o permanecer de pie durante periodos prolongados. En algunos casos, esta deformidad conlleva otras complicaciones, como la desalineación del tobillo y la rodilla, lo que provoca más problemas articulares.

¿Qué es la osteotomía de Evans?

Descrita originalmente por el Dr. Dillwyn Evans en 1975, la osteotomía de Evans se diseñó para tratar el pie plano pediátrico. Sin embargo, con el tiempo se ha convertido en un procedimiento quirúrgico clave para tratar el pie plano también en adultos. La cirugía consiste en crear una «cuña de apertura» en el hueso calcáneo para alargar la columna lateral del pie. De este modo, se corrige eficazmente la desalineación del pie, se restablece un arco funcional y se ayuda a aliviar el dolor causado por la deformidad.

Por qué es importante la osteotomía de Evans

En los casos de pie plano del adulto, los tratamientos tradicionales como las modificaciones del calzado, las plantillas ortopédicas y la fisioterapia pueden no proporcionar un alivio suficiente. En estos casos, la osteotomía de Evans ofrece una solución más permanente. Aborda directamente las causas estructurales de la deformidad alterando la forma del hueso del talón. Esto es especialmente beneficioso en adultos que no han respondido a los tratamientos conservadores.

Además, el procedimiento puede utilizarse para corregir deformidades del pie plano causadas por otros factores, como disfunciones tendinosas o traumatismos. Al abordar los problemas estructurales subyacentes, la cirugía mejora la función general del pie, la movilidad y reduce las molestias.

Consideraciones quirúrgicas clave

La osteotomía de Evans es un procedimiento relativamente seguro, pero como todas las intervenciones quirúrgicas, conlleva ciertos riesgos. El éxito de la intervención depende en gran medida de la anatomía individual del paciente, la gravedad de la deformidad y la experiencia del cirujano. La evaluación preoperatoria es fundamental para determinar si el procedimiento es adecuado.

El pie debe mostrar flexibilidad para que el procedimiento sea eficaz. Cualquier rigidez en el pie puede reducir significativamente la corrección conseguida. Además, es necesario examinar a los pacientes para detectar otras afecciones subyacentes, como coaliciones tarsianas o artritis del retropié, que pueden contraindicar la intervención.

El procedimiento de Evans es especialmente eficaz cuando se realiza en pacientes con deformidades flexibles del pie plano, caracterizadas por una desalineación del hueso del talón (valgo calcáneo), abducción del antepié y subluxación peritalar (dislocación parcial de las articulaciones del pie).

El procedimiento quirúrgico

La intervención se realiza a través de una incisión cuidadosamente planificada, que suele comenzar 1 cm distal al maléolo lateral (la prominencia ósea de la parte externa del tobillo). A continuación, el cirujano accede al calcáneo y realiza un corte, u osteotomía, en la base de la apófisis anterosuperior del calcáneo. Este corte se realiza para alargar la columna lateral del pie, lo que realinea el pie y ayuda a restaurar su arco natural.

Durante la intervención, se tiene cuidado de proteger los tejidos blandos circundantes, incluidos los tendones peroneos y el nervio sural, que corren peligro durante la osteotomía. Para garantizar una alineación adecuada y evitar complicaciones como la no unión (falta de cicatrización del hueso), el cirujano puede utilizar injertos óseos para estabilizar la zona de la osteotomía. Se pueden utilizar autoinjertos (injertos del propio cuerpo del paciente) o aloinjertos (hueso de donante) en función de las necesidades del paciente.

Cuidados postoperatorios y recuperación

Tras la intervención, se coloca al paciente una escayola para proteger la zona quirúrgica y permitir una cicatrización adecuada. Al principio, el paciente no podrá apoyar el pie durante varias semanas para garantizar que el injerto óseo se integre y la zona de la osteotomía cicatrice de forma eficaz.

Tras el periodo inicial, el paciente aumenta gradualmente el soporte de peso y finalmente pasa a llevar calzado normal, aunque debe evitar las actividades de alto impacto durante seis meses para garantizar una recuperación completa.

Complicaciones y riesgos

Aunque la osteotomía de Evans tiene un índice de complicaciones relativamente bajo, sigue habiendo riesgos asociados a la intervención. Algunas de las complicaciones más frecuentes son:

Retraso en la unión o falta de unión: El hueso puede tardar más en curarse de lo esperado, o puede que no se cure correctamente.
Necrosis avascular: Un riego sanguíneo insuficiente en el calcáneo puede provocar la muerte del hueso.
Lesión nerviosa: El daño a los nervios circundantes, como el nervio sural, puede causar problemas sensoriales.
Subluxación: El fragmento distal del calcáneo puede desplazarse de su sitio durante el proceso de curación, lo que requiere una intervención posterior.
Fracturas por estrés: En algunos casos, puede desarrollarse una fractura por estrés en el quinto metatarsiano durante la recuperación.

Sin embargo, con una planificación cuidadosa, una técnica quirúrgica precisa y unos cuidados postoperatorios diligentes, estas complicaciones pueden reducirse al mínimo.

Conclusión: ¿Por qué considerar la osteotomía de Evans?

Para los adultos que sufren deformidades flexibles del pie plano, la osteotomía de Evans presenta una solución eficaz y a largo plazo. Al abordar la causa fundamental del problema -la desalineación estructural- alivia el dolor, mejora la movilidad y ayuda a los pacientes a recuperar un pie funcional y cómodo. Aunque el procedimiento conlleva algunos riesgos, éstos pueden minimizarse con una selección adecuada del paciente y una técnica quirúrgica experta.

Como uno de los métodos más probados para tratar el pie plano del adulto, la osteotomía de Evans sigue siendo una herramienta inestimable tanto para los cirujanos ortopédicos como para los podólogos. Con su tasa de complicaciones relativamente baja y su capacidad para mejorar significativamente la función del pie, sigue siendo un procedimiento esencial para quienes no han encontrado alivio con tratamientos conservadores.

 

¿Tiene más preguntas?

Q. ¿Qué es la osteotomía de Evans?
A. La osteotomía de Evans es un procedimiento quirúrgico utilizado para tratar las deformidades flexibles del pie plano en adultos mediante el alargamiento de la columna lateral del pie para restablecer la alineación y la función adecuadas, especialmente en casos de desalineación y afecciones dolorosas como disfunciones tendinosas o traumatismos.

Q. ¿Cómo se realiza la osteotomía de Evans?
A. El procedimiento consiste en realizar una incisión en la parte exterior del tobillo, cortar el calcáneo (hueso del talón) para alargar la columna lateral del pie y realinear el pie para restaurar el arco. Los huesos se sujetan con tornillos o placas.

Q. ¿Qué enfermedades se tratan con la osteotomía de Evans?
A. La osteotomía de Evans se utiliza habitualmente para tratar el pie plano flexible del adulto, la coalición tarsal y las deformidades del pie causadas por una disfunción tendinosa o un traumatismo, cuando han fracasado otros tratamientos no quirúrgicos.

Q. ¿Cuál es el tiempo de recuperación de la osteotomía de Evans?
A. La recuperación suele implicar de 6 a 8 semanas sin soportar peso con una escayola o una bota, seguidas de una carga gradual de peso. La recuperación completa puede llevar de 3 a 6 meses, dependiendo del proceso de curación de cada persona.

Q. ¿Cuáles son los riesgos asociados a la osteotomía de Evans?
A. Los riesgos incluyen retraso o no unión del hueso, lesión nerviosa (en particular del nervio sural), infección, fracturas por estrés y subluxación (desplazamiento del hueso). Estas complicaciones son poco frecuentes, pero pueden producirse.

Q. ¿Cuánto dura la osteotomía de Evans?
A. La intervención suele durar entre 1 y 2 horas, dependiendo de la complejidad de la deformidad y de las necesidades individuales del paciente.

Q. ¿Se puede combinar la osteotomía de Evans con otras intervenciones quirúrgicas?
A. Sí, la osteotomía de Evans puede combinarse con otros procedimientos como transferencias tendinosas o fusiones articulares, dependiendo de la gravedad de la deformidad del pie y de las necesidades específicas del paciente.

Q. ¿La osteotomía de Evans es adecuada para todas las personas con pie plano?
A. Es más eficaz en pacientes con deformidades flexibles del pie plano. Los pacientes con pie plano rígido, artritis avanzada u otros factores de complicación pueden requerir un abordaje quirúrgico diferente.

Q. ¿Necesitaré fisioterapia después de la osteotomía de Evans?
A. Sí, a menudo se recomienda la fisioterapia para ayudar a recuperar la fuerza, la flexibilidad y la movilidad del pie y el tobillo, mejorar la marcha y prevenir la rigidez durante el proceso de recuperación.

Q. ¿Puedo caminar inmediatamente después de la osteotomía de Evans?
A. No, tendrá que abstenerse de poner peso en el pie durante varias semanas, normalmente utilizando muletas o una bota para caminar. A medida que progrese la curación, se introducirá gradualmente la carga de peso.

Q. ¿Cuál es la tasa de éxito de la osteotomía de Evans?
A. La osteotomía de Evans tiene una alta tasa de éxito, y la mayoría de los pacientes experimentan una mejora significativa en la función del pie, la estabilidad y el alivio del dolor. Las tasas de éxito suelen oscilar entre el 80% y el 95%, dependiendo de la gravedad de la deformidad.

Q. ¿Es la osteotomía de Evans una solución permanente para el pie plano?
A. Sí, la osteotomía de Evans se considera una solución permanente para corregir las deformidades flexibles del pie plano, aunque es posible que los pacientes deban seguir unas pautas de rehabilitación para garantizar el éxito a largo plazo.

Q. ¿Podré llevar zapatos normales después de la osteotomía de Evans?
A. Tras la recuperación completa, la mayoría de los pacientes pueden llevar calzado normal, pero algunos pueden necesitar plantillas ortopédicas a medida o calzado con características de apoyo específicas para evitar la reaparición de la deformidad y garantizar una alineación adecuada.

Q. ¿Cuándo puedo volver a hacer deporte después de la osteotomía de Evans?
A. Deben evitarse las actividades de alto impacto, como correr y saltar, durante al menos 3 a 6 meses hasta que el pie esté completamente curado. Las actividades ligeras pueden reanudarse a menudo después de 6 a 8 semanas, dependiendo del progreso de curación individual.

Q. ¿Existen complicaciones a largo plazo de la osteotomía de Evans?
A. Las complicaciones a largo plazo son poco frecuentes, pero pueden incluir artritis en las articulaciones adyacentes, reaparición de deformidades o complicaciones del material utilizado durante el procedimiento, como aflojamiento o irritación.

Q. ¿En qué se diferencia la osteotomía de Evans de otras cirugías del pie plano?
A. La osteotomía de Evans se centra en alargar la columna lateral del pie para restaurar el arco y mejorar la alineación, mientras que otros procedimientos, como la osteotomía de Lenke o Cotton, pueden centrarse en realinear o fusionar diferentes partes del pie, dependiendo de la deformidad específica.

Dr. Mo Athar
Dr. Mo Athar
A seasoned orthopedic surgeon and foot and ankle specialist, Dr. Mohammad Athar welcomes patients at the offices of Complete Orthopedics in Queens / Long Island. Fellowship trained in both hip and knee reconstruction, Dr. Athar has extensive expertise in both total hip replacements and total knee replacements for arthritis of the hip and knee, respectively. As an orthopedic surgeon, he also performs surgery to treat meniscal tears, cartilage injuries, and fractures. He is certified for robotics assisted hip and knee replacements, and well versed in cutting-edge cartilage replacement techniques.
In addition, Dr. Athar is a fellowship-trained foot and ankle specialist, which has allowed him to accrue a vast experience in foot and ankle surgery, including ankle replacement, new cartilage replacement techniques, and minimally invasive foot surgery. In this role, he performs surgery to treat ankle arthritis, foot deformity, bunions, diabetic foot complications, toe deformity, and fractures of the lower extremities. Dr. Athar is adept at non-surgical treatment of musculoskeletal conditions in the upper and lower extremities such as braces, medication, orthotics, or injections to treat the above-mentioned conditions.

 

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