La artrodesis de la primera articulación metatarsofalángica (MTP) es un procedimiento quirúrgico diseñado para fusionar la cabeza del primer metatarsiano con la falange proximal del dedo gordo. Introducido inicialmente en 1894 por Clutton como tratamiento de las deformidades graves del hallux valgus, el procedimiento ha evolucionado considerablemente. En la actualidad está ampliamente reconocida como el tratamiento de referencia para la artritis terminal, el hallux rigidus y otras deformidades del antepié, y proporciona un alivio fiable del dolor y una mejora funcional.
Indicaciones para la artrodesis del primer PTM
El objetivo principal del procedimiento es aliviar el dolor y corregir las deformidades, garantizando una mejor marcha y compatibilidad con el calzado. Se suele recomendar para:
- Artritis terminal (hallux rigidus): Cuando fracasan los tratamientos conservadores como ortesis, inyecciones de corticoesteroides o modificaciones de la actividad.
- Hallux valgus severo y deformidades: Especialmente en casos con cambios degenerativos o inestabilidad.
- Artritis postraumática y artritis reumatoide: Tratar deformidades graves o como procedimiento de rescate tras cirugÃas previas sin éxito como osteotomÃas o prótesis articulares.
A pesar de sus amplias aplicaciones, el procedimiento está contraindicado en el hallux rigidus en estadio temprano o cuando existe un compromiso significativo de las partes blandas, lo que hace necesarios enfoques alternativos como las osteotomÃas conservadoras de la articulación.
AnatomÃa de la primera articulación MTP
La primera articulación MTP consiste en la articulación entre la superficie convexa de la cabeza del primer metatarsiano y la base cóncava de la falange proximal. Esta articulación, estabilizada por una compleja red ligamentosa, desempeña un papel fundamental en la sustentación del peso y la locomoción. Su amplitud de movimiento funcional incluye hasta 110 grados de flexión y extensión, aunque la patologÃa suele limitarla.
Técnicas quirúrgicas
Preparación conjunta
La preparación de las superficies articulares es fundamental para el éxito de la fusión. Entre las diversas técnicas, la preparación en forma de copa y cono destaca como la más eficaz, ya que ofrece la máxima superficie de contacto para la cicatrización ósea al tiempo que minimiza la pérdida de hueso. Esta técnica implica el fresado concéntrico para crear superficies cóncavas y convexas complementarias, facilitando una alineación precisa y una estabilidad biomecánica óptima.
Construcciones de fijación
La elección de la estructura de fijación influye significativamente en los resultados quirúrgicos. Las opciones más comunes son:
- Tornillos: Las primeras técnicas utilizaban tornillos para la estabilidad. Las prácticas actuales favorecen configuraciones como los tornillos cruzados o un tornillo de tracción combinado con placas para mejorar la fijación.
- Placas: Las placas de bloqueo dorsal se emplean ampliamente debido a sus ventajas biomecánicas, ya que proporcionan rigidez y compresión en toda la articulación. Las innovaciones recientes incluyen construcciones hÃbridas que combinan placas y grapas con memoria para una compresión continua.
- Grapas con memoria y dispositivos avanzados: Las grapas de compresión con memoria representan un novedoso método de fijación que ofrece estabilidad sin alterar las superficies óseas esponjosas.
Técnicas mÃnimamente invasivas
Los avances en los abordajes artroscópicos y percutáneos ofrecen una menor alteración de los tejidos blandos, aunque estas técnicas siguen siendo técnicamente exigentes y se realizan con menos frecuencia.
Consideraciones postoperatorias
Los resultados satisfactorios dependen no sólo de la precisión quirúrgica, sino también del cumplimiento por parte del paciente de los protocolos postoperatorios. Con los métodos de fijación modernos, a menudo es posible soportar peso inmediatamente con un zapato protector. Sin embargo, pueden surgir complicaciones como la no unión o la unión defectuosa debido a una preparación inadecuada de la articulación, una fijación deficiente o factores del paciente como la diabetes mellitus.
Complicaciones y tratamiento
Las complicaciones más comunes son:
- No unión y mala unión: Estos problemas, a menudo derivados de errores técnicos o de un mal cumplimiento por parte del paciente, pueden requerir una cirugÃa de revisión.
- Irritación de los herrajes: Los herrajes sintomáticos se retiran ocasionalmente para aliviar las molestias.
- Problemas de infección y cicatrización de heridas: Una técnica quirúrgica meticulosa y los cuidados postoperatorios son esenciales para mitigar estos riesgos.
Los estudios han puesto de relieve que los pacientes diabéticos con neuropatÃa periférica presentan un mayor riesgo de complicaciones, lo que subraya la necesidad de una atención adaptada a estas poblaciones.
Resultados clÃnicos
Una amplia bibliografÃa avala la eficacia de la artrodesis de la primera articulación MTP, demostrando altas tasas de fusión (hasta el 94%) y puntuaciones de satisfacción de los pacientes superiores al 90%. El procedimiento supera sistemáticamente a alternativas como la hemiartroplastia y la artroplastia de resección en términos de alivio del dolor y mejora funcional.
Orientaciones futuras
Las nuevas tecnologÃas, como los sistemas de fijación hÃbridos y los biomateriales mejorados, prometen mejorar aún más los resultados. La investigación continuada sobre métodos mÃnimamente invasivos y novedosos sistemas de fijación marcará sin duda el futuro de esta intervención.
Conclusión
La artrodesis de la primera articulación MTP sigue siendo una piedra angular en el tratamiento quirúrgico de las patologÃas del antepié. Con una técnica meticulosa y una cuidadosa selección de los pacientes, ofrece una solución duradera para afecciones debilitantes, devolviendo la movilidad y la calidad de vida a pacientes de todo el mundo.