La artrodesis subastragalina es una intervención quirúrgica destinada a fusionar la articulación subastragalina, situada entre el astrágalo y el calcáneo del pie. Esta articulación desempeña un papel crucial en el movimiento y la estabilidad del pie, sobre todo en la forma en que éste se mueve hacia arriba y hacia abajo. En los casos en que la articulación subastragalina se daña debido a afecciones como la artrosis, traumatismos o deformidades congénitas, se realiza una artrodesis subastragalina para aliviar el dolor y restaurar la función.
¿Qué es la artrodesis subastragalina?
La artrodesis subastragalina, a menudo denominada fusión subastragalina, consiste en fusionar quirúrgicamente los dos huesos de la articulación subastragalina. Este proceso suele recomendarse a pacientes que padecen artritis grave u otras afecciones debilitantes que afectan a la articulación, causando un dolor persistente. El objetivo es eliminar el movimiento en la articulación, lo que reduce el dolor, aunque también puede limitar la amplitud de movimiento de la articulación.
La intervención suele realizarse bajo anestesia general y consiste en hacer una incisión cerca de la articulación subastragalina para exponer los huesos. Se retira el cartílago dañado y se utilizan injertos óseos para favorecer la cicatrización y la fusión. Se inserta un tornillo u otro dispositivo de fijación para mantener unidos los huesos mientras se fusionan.
¿Por qué se realiza una artrodesis subastragalina?
La artrodesis subtalar se realiza habitualmente en casos de:
Artritis postraumática: Se produce después de una lesión, como una fractura, que altera la estructura y función normales de la articulación.
Osteoartritis primaria: Enfermedad en la que el cartílago de la articulación se degenera con el tiempo debido al envejecimiento o a esfuerzos repetitivos.
Coalición tarsiana: Afección en la que existe una conexión anormal entre dos o más huesos del pie, lo que provoca rigidez y dolor.
Enfermedad articular inflamatoria: Afecciones como la artritis reumatoide, que pueden dañar gravemente la articulación.
En todos estos casos, el objetivo es aliviar el dolor y mejorar la función del pie impidiendo que se siga moviendo la articulación dañada.
Procedimiento
La artrodesis subastragalina suele realizarse mediante una técnica quirúrgica bien establecida. Se realiza una incisión horizontal cerca del tobillo y la articulación subastragalina, dejando al descubierto la zona afectada. Tras eliminar el cartílago dañado, los huesos se alinean correctamente, y a menudo se utiliza un injerto óseo para ayudar a la cicatrización.
Se coloca un tornillo a través de la articulación para mantener los huesos en su sitio mientras se fusionan. En algunos casos, puede ser necesario un injerto óseo estructural de la cresta ilíaca (la parte superior de la pelvis) si hay daños importantes en la articulación o si se necesita un apoyo adicional.
Tras la intervención, se enyesa el pie del paciente y se restringe el soporte de peso durante varias semanas. El proceso de fusión lleva su tiempo, normalmente varios meses, y durante este periodo las visitas de seguimiento son cruciales para garantizar que los huesos cicatrizan correctamente.
Qué esperar tras la intervención
Los cuidados postoperatorios tras una artrodesis subastragalina son fundamentales para una curación satisfactoria. Inicialmente, los pacientes deberán evitar poner peso sobre el pie durante varias semanas para permitir una fusión adecuada. Normalmente, se lleva una escayola o férula durante las primeras 6 semanas. Después, los pacientes pueden soportar peso en el pie gradualmente, aunque es posible que no puedan realizar actividades que impliquen soportar todo el peso hasta varios meses después de la intervención.
Los pacientes tendrán visitas de seguimiento en las que se tomarán radiografías para controlar la evolución de la fusión. Si la fusión no evoluciona según lo previsto, puede ser necesario realizar más pruebas de imagen, como un TAC. Algunos pacientes pueden experimentar dolor o molestias durante el proceso de curación, y pueden prescribirse medicamentos o fisioterapia para ayudar a controlar estos síntomas.
Riesgos y complicaciones
Como cualquier intervención quirúrgica, la artrodesis subastragalina conlleva ciertos riesgos, entre los que se incluyen:
No unión: Se produce cuando los huesos no se fusionan de la forma prevista. Esto puede provocar dolor continuo y puede requerir cirugía adicional.
Infección: Como en cualquier intervención quirúrgica, existe el riesgo de infección en el lugar de la incisión.
Dolor crónico: Algunos pacientes pueden experimentar dolor persistente, incluso después de completar la fusión.
Rigidez: Dado que la articulación está fusionada, los pacientes pueden experimentar un movimiento limitado en el pie afectado. Esto puede afectar a la marcha y otras actividades, pero muchas personas se adaptan bien al cambio de movilidad.
Resultados esperados
El índice de éxito de la artrodesis subastragalina suele ser alto, y la mayoría de los pacientes experimentan un alivio significativo del dolor y una mejora de la función. Según un estudio sobre los resultados de la artrodesis subastragalina, el 95% de los pacientes logran una unión radiográfica, lo que significa que los huesos cicatrizan y se fusionan de la forma esperada.
La mayoría de los pacientes informan de resultados entre buenos y aceptables, y el 93% no experimenta dolor o sólo molestias mínimas tras un uso intensivo.
Sin embargo, pueden surgir algunas complicaciones, como la no unión (fracaso de la fusión de los huesos), dolor crónico o artritis postraumática en la articulación del tobillo. A pesar de estos riesgos, la mayoría de los pacientes se benefician enormemente de la intervención, recuperando la capacidad de realizar actividades cotidianas sin el dolor debilitante que experimentaban antes de la cirugía.
Conclusión
La artrodesis subastragalina es un tratamiento quirúrgico eficaz para diversas afecciones que causan dolor y disfunción en la articulación subastragalina. El procedimiento consiste en fusionar los huesos de la articulación para eliminar el movimiento doloroso, proporcionando así un alivio a largo plazo a los pacientes que sufren artritis grave, traumatismos o problemas congénitos.
Aunque el proceso de recuperación puede ser largo, con los cuidados y el seguimiento adecuados, la mayoría de los pacientes experimentan mejoras significativas en su calidad de vida. Si está pensando en someterse a esta cirugía, es fundamental que comente sus opciones con su cirujano ortopédico para determinar si la artrodesis subastragalina es la opción adecuada para su caso concreto.
¿Tiene más preguntas?
Q. ¿Qué es la artrodesis subastragalina?
A. La artrodesis subastragalina es una intervención quirúrgica que consiste en fusionar la articulación subastragalina, situada entre los huesos astrágalo y calcáneo del pie. Se realiza para aliviar el dolor y mejorar la estabilidad, sobre todo en casos de artritis grave o deformidades del pie.
Q. ¿Cuándo se recomienda la artrodesis subastragalina?
A. Se recomienda para pacientes con afecciones como artritis postraumática, artrosis primaria, coalición tarsal o enfermedad articular inflamatoria que causan dolor crónico y limitación del movimiento en la articulación subastragalina.
Q. ¿Cómo se realiza la artrodesis subastragalina?
A. El procedimiento consiste en realizar una incisión cerca de la articulación subastragalina, eliminar el cartílago dañado y fusionar los huesos astrágalo y calcáneo mediante tornillos u otros dispositivos de fijación. También pueden utilizarse injertos óseos para favorecer la cicatrización.
Q. ¿Cuál es el tiempo de recuperación tras una artrodesis subastragalina?
A. La recuperación puede durar varios meses. Los pacientes suelen llevar una escayola o una bota durante 6 a 8 semanas, seguidas de una carga gradual de peso. La recuperación completa, incluida la vuelta a las actividades de alto impacto, puede llevar 6 meses o más.
Q. ¿Cuáles son los riesgos asociados a la artrodesis subastragalina?
A. Entre los riesgos se incluyen la infección, la no unión (falta de fusión de los huesos), la rigidez, las lesiones nerviosas y la degeneración de la articulación adyacente. Sin embargo, estos riesgos son relativamente raros y a menudo pueden controlarse con los cuidados adecuados.
Q. ¿Cuál es la tasa de éxito de la artrodesis subastragalina?
A. La intervención tiene una elevada tasa de éxito, con un 95% de pacientes que logran una unión radiográfica y un alivio significativo del dolor. La mayoría de los pacientes obtienen resultados entre buenos y satisfactorios, con una mejora de la función y la estabilidad del pie.
Q. ¿Se puede realizar una artrodesis subastragalina en ambos pies al mismo tiempo?
A. Aunque es posible realizar el procedimiento en ambos pies, normalmente se realiza en un pie cada vez para garantizar una cicatrización adecuada y minimizar las complicaciones.
Q. ¿Cómo afecta la artrodesis subastragalina a la movilidad del pie?
A. Dado que la intervención fusiona la articulación subastragalina, se perderá cierta amplitud de movimiento en el pie, especialmente en la inversión y eversión del tobillo. Sin embargo, la intervención suele restablecer la estabilidad y reducir el dolor, lo que permite a los pacientes reanudar sus actividades normales.
Q. ¿Necesitaré fisioterapia después de una artrodesis subastragalina?
A. Sí, se recomienda la fisioterapia para ayudar a recuperar la fuerza, la flexibilidad y la amplitud de movimiento en el pie y el tobillo, así como para mejorar la marcha y prevenir la rigidez después de la cirugía.
Q. ¿Puede la artrodesis subastragalina tratar la deformidad del pie plano?
A. Sí, la artrodesis subastragalina puede ser eficaz para tratar las deformidades del pie plano causadas por una pronación excesiva o inestabilidad en la articulación subastragalina, especialmente cuando otros tratamientos no han proporcionado alivio.
Q. ¿Sentiré dolor después de la artrodesis subastragalina?
A. La mayoría de los pacientes experimentan un alivio significativo del dolor tras la curación de la articulación. Es normal que durante el proceso de recuperación se produzcan algunas molestias o hinchazón, pero suelen mejorar con el tiempo.
Q. ¿Puedo volver a correr después de una artrodesis subastragalina?
A. Normalmente no se recomienda correr ni realizar actividades de alto impacto hasta que la articulación se haya curado por completo, lo que puede tardar 6 meses o más. Se anima a los pacientes a reanudar actividades ligeras una vez que el pie se haya estabilizado.
Q. ¿En qué se diferencia la artrodesis subastragalina de otros procedimientos de fusión del pie?
A. La artrodesis subastragalina se dirige específicamente a la articulación subastragalina, mientras que otros procedimientos de fusión del pie pueden dirigirse a diferentes articulaciones, como la articulación MTP o el mediopié. Es especialmente eficaz para las afecciones que afectan a la estabilidad y la función de la articulación subastragalina.
Q. ¿Mi pie tendrá un aspecto diferente después de la artrodesis subastragalina?
A. El aspecto del pie puede cambiar ligeramente debido a la fusión, pero el objetivo principal de la intervención es restaurar la función y la estabilidad. Los cambios estéticos suelen ser mínimos.
Q. ¿Es la artrodesis subastragalina una solución permanente?
A. Sí, la artrodesis subastragalina es una solución permanente para aliviar el dolor y mejorar la estabilidad del pie. Sin embargo, es importante seguir los protocolos de rehabilitación para evitar complicaciones y garantizar el éxito a largo plazo.

Dr. Mo Athar