La osteotomÃa correctiva es un procedimiento quirúrgico utilizado habitualmente para tratar deformidades de la rodilla como las piernas arqueadas (deformidad en varo) y las rodillas valgas (deformidad en valgo), especialmente en pacientes jóvenes. El objetivo de esta cirugÃa es realinear los huesos de la rodilla para aliviar el dolor, mejorar la función articular y retrasar la necesidad de una artroplastia total de rodilla. En este artÃculo, exploramos la eficacia de la osteotomÃa como solución a largo plazo para las deformidades de la rodilla y la artrosis, basándonos en un estudio con un seguimiento de hasta 40 años.
Visión general de la osteotomÃa para deformidades de rodilla
La osteotomÃa alrededor de la rodilla consiste en cortar y realinear los huesos para corregir deformidades. La intervención se suele realizar en personas jóvenes con deformidades como piernas arqueadas o rodillas valgas, y también puede emplearse en afecciones más complejas como artrosis o fracturas mal unidas. El objetivo principal de la osteotomÃa es redistribuir el peso y la tensión en la articulación de la rodilla, lo que a menudo reduce el dolor y mejora la función.
Los tipos de osteotomÃa que se realizan incluyen:
- OsteotomÃa femoral supracondilar (OFS): Corrige las deformidades en varo extrayendo una cuña de hueso del fémur.
- OsteotomÃa tibial alta (OAT ): Se realiza por encima o por debajo de la tuberosidad tibial para corregir deformidades en varo o en valgo. Es la forma más habitual de osteotomÃa para pacientes con artrosis de rodilla.
- OsteotomÃa por debajo de la tuberosidad tibial (LTO): Utilizada principalmente en niños para evitar dañar la zona de crecimiento de la tibia.
Estas técnicas tienen como objetivo mejorar la alineación mecánica de la rodilla y reducir la tensión en los compartimentos afectados, especialmente el compartimento medial en casos de artrosis.
Resultados a largo plazo de la osteotomÃa correctiva
Los resultados a largo plazo de la osteotomÃa de rodilla se han estudiado ampliamente, sobre todo en pacientes menores de 40 años. Un estudio que realizó un seguimiento de 57 rodillas durante un periodo de 30 a 38 años descubrió que la osteotomÃa correctiva proporcionaba un alivio duradero a la mayorÃa de los pacientes. Los participantes en el estudio, que se sometieron a osteotomÃa por deformidades como piernas arqueadas, rodillas valgas y fracturas mal unidas, informaron de buenos resultados con sÃntomas mÃnimos durante el seguimiento.
- Corrección de las deformidades: En el seguimiento final, las deformidades se corrigieron con éxito en todas las rodillas excepto en unas pocas, que mostraron signos de artrosis o requirieron una artroplastia total de rodilla.
- Alivio del dolor: La mayorÃa de los pacientes experimentaron un alivio significativo del dolor, sobre todo tras la fase inicial de recuperación posquirúrgica. Sin embargo, un pequeño porcentaje desarrolló artrosis en la rodilla contralateral con el tiempo.
- Funcionalidad: La amplitud de movimiento y la funcionalidad de la rodilla mejoraron en casi todos los pacientes, y algunos informaron de que habÃan vuelto a llevar un estilo de vida activo, incluido el deporte.
Selección de pacientes y consideraciones quirúrgicas
El éxito de la osteotomÃa depende en gran medida de la selección adecuada del paciente. Los candidatos ideales para la osteotomÃa correctiva son los pacientes jóvenes que siguen activos y desean conservar las articulaciones de la rodilla. El procedimiento es especialmente beneficioso para personas con deformidades de rodilla derivadas de enfermedades congénitas, traumatismos o intervenciones quirúrgicas previas.
Entre los factores que deben tenerse en cuenta en la planificación quirúrgica figuran
- Edad y nivel de actividad: La osteotomÃa suele recomendarse a pacientes menores de 60 años que desean mantener la función de la rodilla el mayor tiempo posible antes de recurrir a la sustitución articular.
- Gravedad de la deformidad: La corrección de deformidades graves, especialmente las deformidades en varo con daños importantes en el cartÃlago, puede requerir técnicas más complejas y tiempos de recuperación más largos.
- Tipo de deformidad: Las deformidades en varo y valgo son las más comunes, pero la osteotomÃa también puede utilizarse para deformidades rotacionales o deformidades causadas por afecciones como el raquitismo, la enfermedad de Blount o la acondroplasia.
Resultados según el tipo de osteotomÃa
- OsteotomÃa femoral supracondÃlea (OFS): Eficaz para corregir las deformidades en varo, este método proporciona resultados estables con una mejor alineación de la extremidad. Sin embargo, puede ser menos adecuado para pacientes con artrosis grave o con fracturas mal unidas.
- OsteotomÃa tibial alta (OAT): La osteotomÃa tibial alta se ha utilizado ampliamente para tratar la artrosis de rodilla en pacientes jóvenes. Los estudios han demostrado que mejora significativamente la función de la rodilla y el alivio del dolor, especialmente cuando se realiza antes del desarrollo de una degeneración articular grave.
- OsteotomÃa tibial lateral (LTO): Procedimiento habitual en niños con deformidades, la LTO ofrece la ventaja de preservar los cartÃlagos de crecimiento al tiempo que corrige las deformidades angulares.
Complicaciones y riesgos
Aunque la osteotomÃa correctiva suele ofrecer buenos resultados, como cualquier cirugÃa, conlleva riesgos. Algunas de las complicaciones asociadas a la osteotomÃa de rodilla son:
- Infección: Como en cualquier procedimiento quirúrgico, la infección es un riesgo. Unos cuidados postoperatorios adecuados y el cumplimiento de los protocolos de higiene pueden minimizar este riesgo.
- No unión: En algunos casos, es posible que el hueso no cicatrice correctamente, lo que podrÃa requerir una segunda intervención quirúrgica.
- Progresión de la artrosis: Aunque el procedimiento puede mejorar la alineación de la articulación y reducir el dolor, la artrosis puede seguir progresando a largo plazo, sobre todo si el cartÃlago se ha dañado gravemente antes de la cirugÃa.
- Inestabilidad articular: Una alineación incorrecta o una corrección excesiva de la articulación de la rodilla pueden provocar inestabilidad o un aumento de la tensión en otras partes de la rodilla.
Conclusión
La osteotomÃa correctiva sigue siendo un procedimiento muy eficaz para tratar las deformidades de la rodilla en pacientes jóvenes y activos, especialmente en aquellos que desean evitar la artroplastia de rodilla. Con una selección de pacientes y una técnica quirúrgica adecuadas, la osteotomÃa puede proporcionar alivio del dolor a largo plazo, mejorar la función de la rodilla y retrasar la necesidad de una cirugÃa de sustitución articular. Sin embargo, debe informarse a los pacientes de los posibles riesgos y complicaciones, incluida la posibilidad de que, con el tiempo, se desarrolle artrosis en otras zonas de la rodilla. A medida que las técnicas quirúrgicas sigan mejorando, se espera que los resultados de la osteotomÃa sean aún más favorables para los pacientes que necesiten preservar la rodilla.