Esta es una introducción al sÃndrome del túnel cubital y a la compresión del nervio cubital. El sÃndrome del túnel cubital se produce cuando el nervio cubital, que recorre la parte interior del codo, se comprime. Esta compresión puede provocar dolor, entumecimiento y debilidad en la mano y el brazo. Cuando fracasan los tratamientos estándar, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. Una de estas opciones quirúrgicas es la transposición subcutánea anterior del nervio cubital, una técnica utilizada habitualmente para tratar el sÃndrome del túnel cubital recurrente.
Indicaciones quirúrgicas y visión general
La transposición transmuscular anterior del nervio cubital está indicada para pacientes que presentan sÃntomas persistentes de atrapamiento del nervio cub ital o sÃntomas recurrentes tras cirugÃas previas. Es especialmente beneficiosa para los pacientes que experimentan parestesia cubital progresiva (hormigueo) o debilidad debido a la compresión del nervio.
La técnica es adecuada para casos primarios de atrapamiento del nervio cubital, asà como para revisiones cuando han fracasado intentos quirúrgicos previos, como la descompresión o la epicondilectomÃa parcial. Este procedimiento quirúrgico consiste en reposicionar el nervio anteriormente, lo que ayuda a aliviar las fuerzas de compresión y tracción sobre el nervio cubital.
Técnica quirúrgica
Colocación: El paciente se coloca en decúbito lateral, lo que proporciona una visualización óptima del nervio cubital. Esta posición permite al cirujano acceder a los aspectos posterior y medial del codo, lo que facilita una mejor disección y la reducción del atrapamiento del nervio.
Procedimiento: La incisión quirúrgica se realiza justo por delante del epicóndilo medial, extendiéndose proximal y distalmente. El procedimiento incluye la disección cuidadosa del nervio cubital, que se expone liberando varias estructuras, incluido el tabique intermuscular medial y la fascia flexor-pronadora. Se realiza una plastia en Z en la fascia flexor-pronadora para alargarla y aliviar la presión sobre el nervio.
Una vez movilizado el nervio, se transpone anterior al epicóndilo medial y se coloca para evitar cualquier compresión futura. A continuación, se vuelve a aproximar la fascia para mantener el nervio en su sitio, asegurando que permanezca libre de tensión y protegido.
Cuidados postoperatorios y recuperación
Tras la intervención, se aconseja a los pacientes que eleven el brazo y vigilen el exceso de secreción de la zona quirúrgica. Se coloca un vendaje voluminoso y se suele indicar al paciente que evite levantar objetos pesados durante un periodo de 12 semanas para permitir una cicatrización adecuada.
Los ejercicios de amplitud de movimiento suelen iniciarse a los pocos dÃas del postoperatorio, y a veces se requiere fisioterapia en función del alcance de la intervención.
Posibles complicaciones
Como cualquier cirugÃa, la transposición del nervio cubital conlleva algunos riesgos, entre ellos:
-
-
- Hemorragias postoperatorias, que pueden provocar hematomas o seromas
- Infección en la zona quirúrgica
- Daño nervioso o recurrencia de los sÃntomas del nervio cubital
- Hipertrofia cicatricial, que puede requerir terapia de desensibilización.
-
Sin embargo, con una técnica quirúrgica y unos cuidados postoperatorios adecuados, los riesgos suelen reducirse al mÃnimo.
Caso ilustrativo
Un paciente de 40 años que se habÃa sometido previamente a una transposición del nervio cubital para el sÃndrome del túnel cubital desarrolló sÃntomas recurrentes debido a la subluxación del nervio. En este caso, se realizó una cirugÃa de revisión y se transpuso el nervio cubital mediante la técnica transmuscular anterior con excelentes resultados. La parestesia cubital y la fuerza motora de la paciente mejoraron en el postoperatorio, lo que ilustra el éxito de la técnica en el tratamiento de casos recurrentes.
Conclusión
La transposición anterior subcutánea del nervio cubital es una técnica eficaz y bien aceptada para tratar el sÃndrome del túnel cubital recurrente. El procedimiento, realizado en decúbito lateral, proporciona una excelente visualización del nervio y las estructuras circundantes, lo que mejora los resultados en los pacientes que sufren compresión nerviosa. Al abordar las fuentes de compresión nerviosa y garantizar una posición adecuada, esta cirugÃa ofrece un alivio significativo y mejora la calidad de vida de los pacientes con sÃntomas persistentes.