Un trabajador de la construcción varón de mediana edad presentó dolor e inestabilidad persistentes en el tobillo derecho tras una lesión relacionada con el trabajo. El paciente sufrió una fractura del calcáneo derecho tras saltar de un remolque que se desplomaba mientras descargaba materiales. Su lesión se produjo mientras trabajaba como ferretero, y precisó reducción abierta y fijación interna (ORIF) del talón derecho en un centro médico terciario.
A pesar de la curación inicial, siguió experimentando dolor progresivo en el tobillo, rigidez y deterioro funcional. Durante varios meses se intentó un tratamiento conservador, que incluía corsés, antiinflamatorios y fisioterapia, pero el alivio fue limitado. Cada vez tenía más dificultades para caminar, hinchazón y dolor al soportar peso, lo que interfería en su capacidad laboral.
Diagnóstico y evaluación preoperatoria
Tras la persistencia de los síntomas, el diagnóstico por imagen reveló:
Osteoartritis subastragalina postraumática tras ORIF del calcáneo
Tendinitis que afecta a los tendones peroneos
Rigidez subastragalina persistente con dolor exacerbado por el movimiento
Dado el fracaso del tratamiento no quirúrgico, se aconsejó a la paciente sobre la intervención quirúrgica. Se discutieron ampliamente los riesgos, los beneficios y las alternativas. Debido a sus continuas limitaciones funcionales y al empeoramiento de los síntomas, optó por someterse a una artrodesis subastragalina derecha con extracción de la prótesis e injerto óseo.
Procedimiento quirúrgico
El paciente fue sometido a una artrodesis subastragalina derecha con extracción de los herrajes en un centro médico local. Intraoperatoriamente, se observaron cambios postraumáticos significativos, degeneración articular y deformidad residual. Se colocó un injerto óseo estructural y se utilizó fijación interna para conseguir estabilidad. La intervención se completó con éxito y con una pérdida de sangre mínima.
Evolución postoperatoria y rehabilitación
Primera visita de seguimiento
En su primera visita postoperatoria, el paciente no soportaba peso con una escayola de pierna corta. El dolor estaba bien controlado, pero presentaba una leve inflamación. Las incisiones estaban limpias y secas, sin signos de infección.
Tratamiento del dolor: Se prescribieron Tylenol, Celecoxib y Gabapentin.
Radiografías de seguimiento: Se confirma la presencia de la prótesis y la progresión de la fusión.
Transición al soporte de peso
En las visitas posteriores, el paciente pasó a utilizar una bota para caminar con soporte parcial de peso (WBAT). Refirió hinchazón ocasional con la actividad prolongada, pero no dolor intenso. Se inició un régimen de fisioterapia estructurado, centrado en:
Ejercicios de amplitud de movimiento para mejorar la movilidad
Ejercicios progresivos de soporte de peso
Entrenamiento propioceptivo para restaurar el equilibrio y la estabilidad de la marcha
En la sexta semana postoperatoria, se le retiró la bota y continuó con la carga progresiva de la articulación del tobillo.
Etapas finales de la recuperación y perspectivas a largo plazo
En su seguimiento a los tres meses, el paciente demostró una mejoría funcional significativa, sin dolor residual en la articulación subastragalina. Sin embargo, desarrolló dolor punzante en el dorso del pie, probablemente debido a una radiculopatía lumbar o a la irritación de un nervio periférico.
Se solicitó un estudio electromiográfico (EMG) para evaluar la posible afectación nerviosa.
Se inició un tratamiento conservador del dolor, que incluía gel de diclofenaco y gabapentina.
En el último seguimiento, el paciente soportaba todo su peso, deambulaba de forma independiente y había reanudado sus actividades cotidianas. Aunque persistía una ligera rigidez e inflamación residuales, no refería limitaciones en su movilidad básica.
Conclusión
Este caso destaca el éxito del tratamiento quirúrgico de la artritis subastragalina postraumática tras una fractura de calcáneo. La combinación de artrodesis subastragalina, extracción de los herrajes y rehabilitación específica permitió al paciente recuperar la independencia funcional.
En la evaluación final, el paciente:
Logró una fusión articular estable sin complicaciones
Reanudó la carga completa de peso con mínimas molestias
Volvió a sus actividades diarias sin limitaciones significativas
Su resultado subraya la importancia de una intervención quirúrgica oportuna y una rehabilitación estructurada para restaurar la función tras lesiones postraumáticas complejas de tobillo.

Dr. Mo Athar