Precisión y seguridad de los tornillos pediculares percutáneos

La inserción de tornillos pediculares percutáneos se realiza con la ayuda de la guía fluoroscópica y se utiliza para tratar diversas afecciones de la columna vertebral. Ofrece muchos beneficios, como reducir el sangrado intraoperatorio, preservar la función muscular y disminuir el dolor postoperatorio, lo que lleva a una recuperación más rápida en comparación con el método abierto tradicional de fijación con tornillos pediculares.

Aunque esta técnica es relativamente más segura con un menor riesgo de daño nervioso, surgen preocupaciones con respecto a su precisión y seguridad en comparación con el método abierto convencional.

La literatura ha demostrado que las tasas de perforación utilizando el método abierto convencional oscilan entre el 1,5% y el 25%, mientras que los estudios cadavéricos han documentado una variabilidad similar, que oscila entre el 1,6% y el 29%. La precisión de la colocación del tornillo con asistencia de navegación es del 95,2%, que es significativamente mayor que la tasa de precisión del 90,3% sin navegación.

La colocación percutánea de tornillos pediculares ayudada por la navegación por computadora es una opción viable en lugar de depender exclusivamente de la guía fluoroscópica para el procedimiento. La tasa de perforaciones en tornillos pediculares varía de 3,0% a 7,3% cuando se utilizaron técnicas asistidas por computadora para la colocación percutánea de tornillos.

Si bien la colocación de tornillos pediculares percutáneos navegados ofrece varios beneficios, el uso de la guía fluoroscópica para la colocación de tornillos sigue siendo la principal técnica práctica en muchos centros debido a las limitaciones de costo y disponibilidad de los dispositivos asistidos por computadora.

A pesar de las diferencias en factores como la edad, el número de tornillos utilizados por paciente, el número de niveles estabilizados, la densidad del tornillo y la causa subyacente de la afección espinal, no hubo diferencias significativas en la tasa de perforación del tornillo entre los dos grupos. Esto se debe a que la técnica utilizada en ambos grupos fue muy similar y, por lo tanto, la tasa de perforación del tornillo no se vio afectada por estos factores.

Hay tres áreas en la columna vertebral donde las tasas de perforación con tornillo fueron más altas: T1, la región torácica media (T4-T7) y la unión lumbosacra (L5 y S1).

La tasa más alta de perforación fue en T1 (33,3%), seguida de S1 (19,4%) y T4 (18,6%). La vértebra T1 tiene la angulación más alta entre las vértebras torácicas superiores en el plano axial, lo que hace que sea técnicamente más difícil insertar tornillos con precisión.

Además, es difícil obtener una visión lateral clara del intensificador de imagen debido a la obstrucción causada por la articulación del hombro, la escápula y el húmero del paciente. La región torácica media tiene el ancho pedicular más estrecho, lo que aumenta el riesgo de perforaciones.

Durante un procedimiento, se ha observado que el ancho pedicular más estrecho se encuentra en T4 o T5 en la región torácica media, lo que aumenta el riesgo de perforación. En la unión lumbosacra, las variaciones anatómicas en L5 y S1 dan como resultado un aumento de las tasas de perforación en comparación con los niveles vertebrales lumbares superiores con cuerpos redondeados y configuraciones de «canal cilíndrico».

El cuerpo triangular más ancho de L5 y S1 aumenta el riesgo de perforaciones laterales y anteriores cuando las angulaciones mediales de los tornillos pediculares son inadecuadas, y la configuración del «canal trébol» da como resultado un mayor riesgo de perforaciones mediales. En esta configuración, la parte más estrecha del pedículo está al mismo nivel que el borde posterior del cuerpo vertebral, lo que aumenta el riesgo de perforación cuando se inserta un tornillo pedicular con un diámetro mayor que el trocar.

Se recomienda tomar precauciones adicionales al insertar tornillos pediculares percutáneos en estas tres regiones. La inserción de tornillos pediculares percutáneos bajo guía fluoroscópica es un procedimiento seguro y tiene una precisión comparable a las técnicas abiertas convencionales.

Sin embargo, requiere diferentes habilidades técnicas y precauciones. Este método ofrece nuevas opciones para corregir diversos trastornos de la columna vertebral y tiene el potencial de preservar las inserciones musculares, lo que resulta en una mejor función muscular y resultados finales.

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